La Guardia Civil ha desmantelado una organización delictiva dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís en España y ha detenido a cinco de sus miembros, entre los que se encuentran los responsables de la organización y los encargados de la logística y distribución del estupefaciente. Según ha informado el intituto armado, se les imputan los supuestos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y contrabando de labores de tabaco.

La operación se inició tras alertar el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Comandancia de Málaga de que una embarcación semirrígida ocupada por dos individuos estaba traspasando fardos de hachís a una embarcación de recreo con bandera británica. Hasta el punto indicado se trasladaron componentes del Servicio Marítimo Provincial e interceptaron la embarcación recreativa. Allí detuvieron a sus cuatro tripulantes e interceptaron tres toneladas de hachís, 1.590 libras esterlinas escocesas en efectivo y un gran número de teléfonos móviles.

Las posteriores investigaciones determinaron que la organización tenía contratado el amarre de la embarcación en el puerto deportivo de Fuengirola, donde descargaban la droga para trasladarla posteriormente hasta Reino Unido.

De estas gestiones se identificaron a otros dos miembros del grupo investigado, ambos ciudadanos británicos encargados de la logística de la red. Uno de ellos fue detenido cuando circulaba en furgoneta transportando numerosas maletas y bolsas de deportes en las que fueron localizadas e intervenidas 4.595 blister de picadura de tabaco de 50 gramos cada una. El otro componente se encuentra actualmente huido, teniendo en vigor una orden de búsqueda y detención.

La investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola ha sido desarrollada por agentes pertenecientes al OCON-SUR, al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y al Servicio Marítimo Provincial de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, que han contado con el apoyo de la National Crime Agency (NCA) de Reino Unido.