El servicio de Neurología del Hospital Regional Universitario de Málaga coordinará la red andaluza Neuro-RECA para la investigación clínica y traslacional de siete áreas con el objetivo de dotarlas de conocimiento para la excelencia en su tratamiento integral. En concreto, se trata de patologías neurológicas relacionadas con Ictus, Deterioro Cognitivo, Epilepsia, Enfermedades Desmielinizantes, Cefaleas, Enfermedades Neuromusculares y Trastornos del movimiento.

Este proyecto de investigación clínica en red reúne a más de 80 investigadores clínicos y preclínicos de todos los hospitales públicos de la sanidad andaluza y diversos distritos de Atención Primaria, y estará supervisado por el jefe de servicio de Neurología del Hospital Regional de Málaga, Pedro Serrano. Asimismo, contará con la participación de neurólogos de los 13 hospitales andaluces que cuentan con servicio de Neurología así como representantes de los grupos de investigación preclínica radicados en Andalucía.

La resolución definitiva de la creación de esta red fue publicada el pasado 23 de diciembre. Esta tendrá una vigencia de 48 meses -hasta final de 2023- y estará gestionada por el Instituto de Investigación Biomédica de Malaga (Ibima), con un coste directo de de 386.400 euros.

Además, en la Neuro-RECA participará el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) y la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias avanzadas. También lo harán representantes de las principales sociedades científicas de Medicina Familiar y comunitaria y se suscribirá un convenio de colaboración con la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN), con la que se coordinará para la realización de actividades formativas y divulgativas en relación a la investigación en Neurología.

"El objetivo final es la vertebración de toda la investigación neurológica en Andalucía y facilitar la transferencia de información entre grupos básicos y clínicos", señala Serrano, que apunta a que la red supondrá un incremento de la capacidad de reclutamiento para ensayos clínicos con fármacos desde sus fases más precoces a las fases más avanzadas. "Para el Hospital Regional de Málaga y para el servicio de Neurología supone una oportunidad poder coordinar este proyecto, que supondrá el espaldarazo definitivo para su investigación en nuestra tierra", agrega.

Neuro-RECA se articula en torno a siete áreas de interés específico (ARIEs) que se corresponde a cada una de las patologías neurológicas. Aunque la coordinación general corresponde al Hospital Regional de Málaga, cada una de estas áreas tendrá una estructura descentralizada teniendo en cuenta la trayectoria previa de investigación de cada uno de los centros. Así, el Hospital Virgen del Rocío coordinará el de Enfermedades Neuromusculares, el Hospital Virgen Macarena el de Ictus, el Hospital San Cecilio el de Cefaleas, el Hospital Virgen de las Nieves el de Trastornos del movimiento y el Hospital Reina Sofía el de Deterioro Cognitivo.

Además de la coordinación global de la Red, el Hospital Regional de Málaga también se ocupará de los ARIE de Enfermedades Desmielinizantes y Epilepsia ­-este último en colaboración con el Hospital Virgen de la Victoria-. El resto de los hospitales de Andalucía que no actúan como coordinadores de ARIES, pueden participar en la red, bien como centros reclutadores o, incluso, si se dan las circunstancias precisas, como promotores de investigación.

En este sentido, Pedro Serrano, explica que el funcionamiento en red "se ha revelado como la mejor herramienta de optimización de la investigación clínica y traslacional". Así, apunta a que su estructura será beneficiosa para los pacientes, que tendrán la oportunidad de participar en Ensayos Clínicos. "Esto es de vital importancia en enfermedades con mal pronóstico o con severa afectación de la calidad de vida", apunta, al tiempo que recuerda que se podrá contar con nuevos tratamientos al incorporar la investigación farmacoterápica.

Otro de los aspectos en los que la red será de gran utilidad es el aumento previsible del número y calidad de los ensayos gestionados por la red, lo que supondrá un incremento de los ingresos económicos disponibles para investigación biomédica. Asimismo, generará un foro de intercambio de iniciativas entre los grupos de investigación básica y los grupos clínicos, conformado por un Consejo Rector formado por 24 expertos sobre los que recae el establecimiento de las líneas estratégicas de la Red, el seguimiento de su funcionamiento y la evaluación de sus resultados.