Las fotos muestran latas, colillas y desperdicios en los jardines que fueran de Jorge Loring y Amalia Heredia; también se ven cajas de cerveza pegadas a las plantas, una barbacoa junto al palacio y cuadros eléctricos abiertos «en cualquier lugar», en ocasiones al pie de los árboles.

Recopiladas por la Asociación de Amigos del Jardín Botánico-Histórico de La Concepción, para este colectivo evidencian el mal estado de la famosa finca el día después de la celebración de eventos autorizados por el Ayuntamiento.

Las fotos, 16 en total, ilustran el último boletín de la asociación, que ha visto conveniente acompañarlas de un duro comunicado de la junta directiva, publicado originalmente en septiembre.

El botánico Ernesto Fernández Sanmartín, presidente de la Asociación de Amigos de La Concepción, justifica la repetición del comunicado en que «todavía no se puede decir que se haya visto una mejora, porque mientras se sigan realizando eventos en el jardín histórico las cosas seguirán igual».

Como subraya a este diario, «el Ayuntamiento se tiene que enterar de que aquello es un Bien de Interés Cultural, y que por tanto si se hacen eventos deben hacerse en lugares que no incidan en el mantenimiento del jardín histórico y en las visitas que hace la gente».

Según detalla el comunicado, si hace cinco años el problema estribaba en la Gerencia del Jardín Botánico, en la actualidad «se concreta en la incívica, irresponsable e inculta actuación de las empresas que contratan la celebración de eventos en el jardín». En este sentido, la Asociación de Amigos de La Concepción también responsabiliza al Ayuntamiento, «que permite que tales desmanes se produzcan por falta de control y de normas estrictas de uso del jardín».

Por este motivo, a la asociación no le extraña el accidente del camión que el pasado verano cayó en la fuente del Tritón. «No es sino un importante e intolerable accidente que puede repetirse de otras múltiples formas dado el descontrol existente».

«Como un decorado»

El comunicado advierte de que estas empresas consideran el Jardín y la Casa Palacio «como un decorado para dar rienda suelta a la imaginación de cualquier decorador infame».

Como resultado de lo que consideran una falta de control, el comunicado lamenta que los caminos del jardín se encuentran «destrozados por el continuo discurrir de camiones», mientras que la flora del jardín se ve afectada «por el polvo que cubre las plantas» y a la fauna se le molesta por la música nocturna.

Por este motivo, la junta directiva reclama el Plan Director del Jardín, «elemento imprescindible al tratarse de un BIC y prometido por el Ayuntamiento desde hace varios años».

También piden una «lista negra de empresas desaprensivas» para que no paguen justos por pecadores, con normas «estrictas en tiempo y forma para el montaje y desmontaje de las instalaciones». Por último, el comunicado reitera que es fundamental que el Consistorio se conciencie «de una vez por todas», de que el Jardín de La Concepción «no es un parque, ni una sala de fiestas al aire libre».

A este respecto, explica Ernesto Fernández Sanmartín, los Amigos de La Concepción quieren proponerle al Consistorio «varios lugares», dentro de la finca, para que se puedan celebrar eventos, pero sin tocar el jardín histórico.

La cuestión, lamenta, es que no hay forma de reunirse con el alcalde, Francisco de la Torre, y la concejala de Medio Ambiente, Gemma del Corral. «La reunión la hemos pedido hace dos meses y medio pero deben de tener una agenda ocupadísima porque no hay forma de que nos reciban», señala.

El gerente de la Concepción, Javier Gutiérrez del Álamo, declaró a este diario que desde septiembre apenas ha habido eventos, por lo resulta «difícil» que la situación mejore o empeore.

Además, la concejala de Medio Ambiente, Gemma del Corral, señaló que ya informó a la asociación de que se reuniría con ella «a principios de año». «Espero cerrar esa cita la semana que viene (por esta), seguro que hay temas en los que sus propuestas pueden ser incorporadas para mejorar».