Los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza siguen fraccionando contratos para reducir el coste de cada uno de ellos, adjudicarlos de forma directa y evitar la tramitación de un concurso público, con Barcelona a la cabeza: el 36,82 por ciento del total de contratos menores siguió este procedimiento en 2016.

Los datos figuran en el informe realizado por el Tribunal de Cuentas sobre la adjudicación de contratos menores por parte de los seis grandes ayuntamientos -más de 500.000 habitantes- en 2016. Es la primera vez que se fiscaliza este tipo de contratación y, en general, el Tribunal concluye que estos consistorios cumplen la normativa vigente.

Los contratos menores son aquellos de importe inferior a 50.000 euros en el caso de obras o de 18.000 euros para el resto de asuntos (sin contar el IVA), que pueden adjudicarse directamente sin necesidad de publicar un concurso y de que se presenten varias propuestas.

Esta peculiaridad introduce el riesgo, explica el Tribunal de Cuentas, de que se realicen «fraccionamientos indebidos» de contratos mayores para «eludir» los requisitos de adjudicación. Dicho esto, el informe añade en la mayor parte de los casos se debe a una «defectuosa planificación».

Es lo que ocurrió en 2016. El consistorio de Barcelona fragmentó el 36,82% de los contratos menores examinados; Madrid, el 12,6%; Málaga, el 23,91%; Sevilla, el 13,33%; Valencia, el 23,08%; y Zaragoza, el 25%. En cualquier caso, aunque el número de contratos fragmentados pueda parecer importante, las cuantías adjudicadas son menores.

Con carácter general, los ayuntamientos fiscalizados han respetado los límites cuantitativos y temporales de la contratación menor. Se han detectado solo algunos incumplimientos de los límites económicos en cuatro contratos del Ayuntamiento de Barcelona, dos del Ayuntamiento de Valencia y uno del de Zaragoza, pero el exceso es «mínimo (un céntimo)», dice el Tribunal, salvo en el caso de Barcelona (en un caso se duplica el coste). El informe revisa todos estos contratos fraccionados. Por ejemplo, en el caso del consistorio barcelonés, figura el caso de once contratos menores para realizar actividades culturales en el barrio de Vilapicina y Torre Llobeta de febrero a diciembre. Fueron adjudicados a una misma empresa por un importe en total de 190.377,60 euros (son IVA). Todos ellos se basaban en la misma necesidad y tenían por objeto genérico las mismas actividades.

En general, cumplieron la ley

El Tribunal de Cuentas señala en sus conclusiones que en general estos seis municipios cumplieron en 2016 la normativa sobre contratación menor, pero también hubo fallos y realiza por tanto varias recomendaciones.