El nivel de ruido en Málaga ha aumentado en los últimos cinco años, según las conclusiones de la revisión del Mapa Estratégico de Ruidos de Málaga, que apunta que en 55 puntos de medición se ha producido un subida del ruido de entre 0,88 y 2,23 decibelios, según la franja horaria.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado este viernes la aprobación del Mapa, que ha realizado 76 mediciones en distintos puntos de la ciudad, revisando los resultados obtenidos en el estudio de 2012. De estos datos, en algo más de dos tercios se registra un incremento del nivel de ruido, que ronda los 8,88 decibelios en horario nocturno, aumentando a los 2,23 decibelios en los tramos del día, que es la subida más importante. Por la tarde, también el ruido está por encima de un decibelio (1,42 dBA) respecto a 2012.

La conclusión del tercer mapa de la ciudad es que Málaga mantiene la calidad acústica en unos niveles aceptables en todas las franjas horarias, pese al notable incremento respecto al anterior, que cumplen los niveles exigidos por la normativa europea. Cerca del 70% de la población se encuentra dentro de los objetivos de calidad acústica. Hay que tener en cuenta el nuevo entorno del estudio, ya que se han considerado nuevas fuentes de ruido anteriormente no contempladas y hay que añadir el impacto del crecimiento de la actividad económica y empresarial de la ciudad en el momento del estudio (2018/2019) considerablemente más elevada que en 2012, que se traduce en un incremento significativo del tráfico rodado y por tanto una mayor generación de ruido.

Para este Mapa de Ruido, que está pendiente de aprobación, se ha contado con una mayor cantidad y calidad de datos, procedentes del Área de Movilidad y se han aumentado la densidad de calles a estudiar. Además se han tenido en cuenta los datos facilitados por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Fomento y el impacto que ha tenido el metro de su tramo en superficie en la zona de Teatinos, variable que los dos anteriores mapas no se contemplaba.

Con la aprobación del Mapa de Ruido de Málaga aprobado este viernes se cumple con la directiva europea sobre Evaluación y Gestión de Ruido Ambiental, que pide la revisión del mapa de ruido cada cinco años, estando el primero elaborado en 2008, el segundo en 2014 y el tercero este 2020. Esta actualización incorpora un estudio de quejas y denuncias ciudadanas recibidas en el Ayuntamiento de Málaga en materia de ruido a lo largo de los años 2015 y 2016.

El estudio, elaborado por la empresa GRUMASAR y Consulting SLU y coordinado por el Área de Medio Ambiente, se ha desarrollado durante 14 meses, mediante métodos predictivos a partir de los datos de tráfico rodado en las vías urbanas de la ciudad, complementados por mediciones in situ de corta (15 minutos) y de larga duración (más de 60 horas). Para estas mediciones se tiene como referencia cuatro fuentes de ruido exclusivamente: el tráfico rodado, el ferroviario, el aéreo y la actividad industrial y portuaria, que son las establecidas por la normativa europea. Todos los datos de las mediciones realizadas se introducen en un software que predice la propagación del ruido.

Quejas y denuncias

El estudio de Quejas y Denuncias 2015-2016 por motivos relacionados con el ruido recoge un total de 20.674 denuncias en dicho bienio, lo que pone de manifiesto, que en términos generales se observa una disminución del 20% en el número de quejas y denuncias por ruido desde que se comenzaron a realizar en 2011.

Los motivos principales que originan las quejas y denuncias de los vecinos por ruido se centran en actividades y comportamientos incívicos que representan un 47% del total de las presentadas; molestias causadas por vecinos, un 27%, y la actividad comercial relacionada con la hostelería que representa un 17%. Estos porcentajes también son muy similares a los del bienio anterior y de lo que se deduce que las quejas por el ruido provocado por el tráfico son insignificantes y no suponen una preocupación para los ciudadanos malagueños.Planes de acción

Los resultados del estudio son el punto de partida para la elaboración posterior de Planes de Acción, en donde se determinarán las actuaciones de mejora de los puntos de conflicto que se detecten así como las medidas correctoras que se consideren adecuadas.

En este sentido, se prevé incorporar nuevas campañas divulgativas e informativas sobre contaminación acústicas; así como continuar trabajando trasversalmente en materia de movilidad sostenible, en la incorporación de elementos fonoabsorbentes, la peatonalización de vías de circulación, accesos restringidos a residentes, fomento del transporte colectivo, carriles bici, vehículos eléctricos, e implantación de zonas 30, entre otras.

Cabe recordar, que desde el Área de Sostenibilidad Medioambiental se ha ampliado su campo de acción, no solo ceñido a las fuentes tradicionales de ruido que exige la Directiva Europea, sino que ha incidido en otras fuentes de ruido y ha llevado a cabo estrategias orientadas a la formación, información y concienciación, y a la creación de grupos de trabajo multidisciplinares con otras áreas del Consistorio entre otras.