Trabajar es bueno para el deseo sexual de las mujeres, según se desprende de un estudio en el que se ha encuestado a 22.000 personas -18.530 de ellas féminas- de habla hispana de 71 países, que sitúa con la libido más baja a las amas de casa.

El estudio, que comenzó en el 2015, analiza el deseo en las mujeres en función de su orientación sexual, sus estudios, sus creencias religiosas o su ideología política, según ha declarado a Efe el director del Instituto Andaluz de Sexología, el malagueño Francisco Cabello.

El estudio malagueño se presentará este viernes por la tarde en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga y está previsto que se publique en los próximos meses en la revista médica The Journal of Sexual Medicine.

También ofrece una visión sobre las mujeres que sufren deseo sexual hipoactivo, que cifra en el 10,27 por ciento en el caso de las parejas sin grandes conflictos y se rebaja a la mitad si solo se incluyen a las "parejas óptimas".

Las mujeres que trabajan a tiempo completo muestran un mayor deseo sexual que las que contratadas a tiempo parcial, que a su vez tienen más deseo que las desempleadas y en último lugar se sitúan las mujeres que realizan un trabajo doméstico, sin diferencias significativas respecto a jubiladas o mujeres con invalidez.

De ello puede concluirse que "trabajar es bueno para el sexo", ha manifestado Cabello, quien ha incidido en la importancia de la mente y, en este caso de la autoestima, para el deseo sexual.

Atendiendo al nivel de estudios, las universitarias son las que más deseo sexual reconocen, seguidas de las que han estudiado Formación Profesional y las que tienen estudios secundarios, todas ellas a distancias de las que carecen de formación.

Esto demuestra que entre las mujeres hay mayor deseo a mayor nivel educativo, algo en lo que se diferencian de los hombres, pues los que se sitúan en los primeros puestos son los que han estudiado FP y los que no tienen estudios, ha apuntado.

Por orientación sexual, las lesbianas y bisexuales aventajan a las heterosexuales, mientras que en el caso de los hombres los bisexuales son los que mayor deseo sexual expresan en los cuestionarios.

Cabello, que presidió hasta el pasado octubre la Academia Internacional de Sexología Médica, entidad que ha posibilitado este trabajo de investigación multicéntrico, ha detallado que, a nivel político, el deseo sexual es mayor en las mujeres de izquierdas, seguidas por igual de ideología de centro y derecha.

En el caso de los hombres se posicionan en primer lugar los de centro, seguidos de los de derecha y, por último, de izquierdas.

El lugar de residencia también influye, y se sitúan en cabeza las que viven en poblaciones de más de 15.000 habitantes, mientras que por nacionalidades las españolas son las que expresan tener mayor deseo sexual y las austríacas, las que menos.

También se analiza la aversión al sexo, que es grave en el caso del 2,25 por ciento de las encuestadas y moderada en el 2,05 por ciento.