Las empresas de trabajo temporal (ETT) firmaron el pasado año 2019 alrededor de 66.000 contratos en Málaga continuando la senda de crecimiento de los últimos ejercicios y aspiran a suscribir en este 2020 un volumen ya muy cercano a los máximos registrados en este segmento antes de la crisis (fueron casi 70.000 en 2007), según las previsiones del colectivo Asempleo, que engloba a las principales firmas de este sector. La marcha del mercado laboral sigue siendo, a su juicio, bastante positiva aunque advierte de que el enfriamiento económico ya se está dejando notar negativamente en la actividad y mermando la capacidad de crecimiento del empleo.

Así, las cifras del pasado año en este tipo de altas (denominadas técnicamente «de puesta a disposición» y con las que las ETT ceden temporalmente a trabajadores a sus empresas clientes) suponen un aumento del 5% en relación al ejercicio anterior. Quedan ya lejos, sin embargo, los crecimientos de entre el 15% y el 17% que se registraron en la etapa de mayor reactivación (entre 2015 y 2017). Para este 2020, el ritmo se seguirá atenuando, según comenta a este periódico el responsable de estudios de Asempleo, Alejandro Costanzo.

«En realidad, Málaga nos ha sorprendido en 2019 porque ha aguantado muy bien los primeros aires de desaceleración. En España, donde se han firmado 4,3 millones de contratos a través de ETT, la subida de la contratación ha sido del 3%, inferior a la de la provincia. Pensamos que Málaga está sabiendo salvar está situación gracias a su dinamismo y a la capacidad que muestra para atraer turistas, empresas, inversiones y actividad logística e inmobiliaria. Está amortiguando mucho mejor el efecto del menos crecimiento que otras provincias y comunidades», comenta. Eso no quita para que la previsión de cara a este año sigan siendo de creciente moderación, al hilo de lo que apuntan los análisis económicos.

La Fundación Funcas, por ejemplo, mantiene en el 1,5% del PIB su estimación de crecimiento para este año, con un recorte de cuatro décimas respecto a la previsión del 1,9% debido al peor comportamiento de la inversión. En el caso de Málaga,aunque no hay aún previsiones, los expertos vaticinan que se estará por debajo del 2,5% que se ha firmó en 2019.

En general, la época más intensa para las ETT son los meses de verano por las necesidades de las empresas de reforzar plantilla para aumentar producción y servicios (caso del turismo y hostelería) o para sustituir las vacaciones de sus empleados. Pero al margen de esos sectores, Asempleo afirma que los perfiles tecnológicos están siendo cada vez más demandados debido a las necesidades de las empresas de acometer sus procesos de transformación digital. El conocimiento de las herramientas digitales y su aplicación a las funciones requeridas por el puesto de trabajo es factor imprescindible en gran parte de las ofertas de empleo. En todos los casos, las empresas demandan profesionales con un perfil multidisciplinar, facilidad para adaptarse al cambio y capaces de trabajar en equipo, resolutivos, con capacidad analítica y con orientación a resultados.

Costanzo, además, destaca que cerca de un tercio de las personas que acceden a un empleo a través de una ETT acaba logrando un contrato fijo al cabo de un año, ya sea en esa misma empresa o en otra del sector por la experiencia lograda.

Polivalencia muy valorada

Lo más solicitado por las empresas en las ofertas de empleo, según Asempleo, volverán a ser un ejercicio más los comerciales, teleoperadores de ventas y de comercio electrónico, los perfiles tecnológicos y digitales, los puestos del sector turístico y hostelero y los de logística y distribución.

En Málaga, las empresas suelen solicitar sobre todo puestos relacionados con la hostelería y el turismo (camareros, ayudantes de cocina, cocineros, camareras de piso, entre otros), teleoperadores, comerciales (para ámbitos como las inmobiliarias y los concesionarios, con el inglés como requisito casi básico) o personal para el sector de la logística y la distribución como es el caso de carretilleros y mozos de almacén.

A nivel general, el segmento de las Tecnologías de la Información generará una gran demanda desarrolladores y analistas Java y .net; ingenieros informáticos y de telecomunicaciones; técnicos de telecomunicaciones; o especialistas en SAP (lo que sería el Big Data y la Inteligencia Empresarial a partir de esos datos recopilados sobre la empresa, el mercado en el que opera y otros aspectos relevantes). Se demandarán también ingenieros de ventas, de robótica e ingenieros industriales.

El sector de la banca requerirá también de especialistas en el análisis estratégico y análisis de riesgo, así como profesionales en el tratamiento de Big Data. Otra rama de profesionales que tendrá numerosas oportunidades es la relacionada con las ventas y el marketing online. En este sentido, serán muy demandados perfiles como Brand manager, key account manager, y directores de marketing y de comunicación digital», detallan en Asempleo. Un perfil que seguirá estando entre los más buscados será el de community manager, puesto para el que se exige una mayor especialización y experiencia.

El sector retail también buscará a profesionales que le ayuden a optimizar su relación con el cliente y a mejorar esta experiencia. Se espera además una especialización de los trabajadores del sector e-commerce, que demandará a su vez de especialistas en SEO y SEM.