Tres de los radares que más multan en España están situados en carreteras de la provincia de Málaga y cazaron a un total de 53.154 conductores que iban pisando el acelerador por encima del límite de velocidad establecido en ese tramo de vía. Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha localizado estos dispositivos en la A-7, en el punto kilométrico 246, en Málaga capital; otro también en la A-7, pero este en la costa oriental, en concreto en el kilómetro 288,7, a la altura de Torrox; y por último en la A.384, en el kilómetro 89,6, en Almargen, sentido Campillos.

La provincia de Málaga cuenta con unos 22 radares fijos y más de 50 radares camuflados repartidos tanto entre la A-7 y la A-45, así como las carreteras secundarias. Sobrepasar los límites de velocidad establecidos puede salir verdaderamente caro, con multas que van desde los 100 euros sin pérdida de puntos, hasta los 600 euros y posibilidad de cárcel.

AEA informa en un comunicado de que solo 50 de los casi 1.000 radares que Tráfico tiene repartidos por todas las carreteras españolas acumula el 41,5% de las sanciones impuestas el pasado año 2019. Tres de ellos son radares malagueños. Y dos de los tres, han multiplicado el número de multas durante el último año, con respecto al 2018.

Es el caso del situado en Torrox, que ha pasado de 2.226 sanciones en 2018 a 19.045 durante el pasado año 2019.

También ha aumentado considerablemente su actividad el dispositivo medidor fijo de la A-384. Casi 5.000 sanciones más de un año a otro: 20.182 en 2019 por las 15.558 del 2018.

Por su parte, el radar situado en la A-7 en Estepona ha reducido drásticamente las multas, al pasar de 54.378 a 13.916.

Durante el año 2019, los radares de la DGT formularon 2.933.089 denuncias por exceso de velocidad, lo que supone un incremento del 13,3% sobre las realizadas en el mismo periodo del año anterior (2.588.125). Por comunidades autónomas, el nuevo informe de AEA destaca que los radares más activos se han localizado en Andalucía, con 680.583 denuncias formuladas y que representan el 23,2% del total; en Madrid, con 373.078 denuncias (12,7%) y en la Comunidad Valenciana, con 335.953 (11,4%). Por el contrario, los radares situados en La Rioja (39.024), Cantabria (40.147) y Navarra (48.447) son los que menos denuncias contabilizaron.

A la vista del importante número de denuncias formuladas mayoritariamente en autopistas y autovías, y no en las carreteras secundarias donde se producen el 70% de los accidentes con víctimas, el presidente de AEA, Mario Arnaldo, considera que "la DGT debería replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación".