El Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga, en funciones de guardia, ha dejado este sábado en libertad provisional a cinco de las siete personas detenidas por el tiroteo ocurrido el miércoles por la noche en la Palma-Palmilla que han pasado a disposición judicial, según han informado fuentes del TSJA.

Seis personas eran arrestadas a las pocas horas de ocurrir el tiroteo entre clanes en la calle Cabriel, en el que una bala perdida acababa con la vida de una persona residente en la cercana calle Ebro. La séptima era arrestada el viernes durante un control rutinario que la Policía Nacional ha realizado en el barrio, y está pendiente de pasar ante el juez.

La misma noche de los hechos, los agentes de la Policía Científica recogieron en la calle donde se registraron los disparos restos de munición de alto calibre que están analizando para determinar si coincide con el proyectil que alcanzó al vecino (un transportista jubilado que deja viuda y tres hijos, uno de ellos policía local en un municipio malagueño) y otros incidentes registrados en el pasado. Entre esos restos destaca la presencia de vainas de munición de guerra de origen ruso del calibre 7,6 x 39 milímetros (compatible con el kalashnikov) y de balas expansivas para escopeta, también de gran capacidad destructiva y que normalmente se utilizan para la caza mayor. Según fuentes cercanas a la investigación, la bala perdida es de un arma larga tipo subfusil.

La causa la investigará el Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga, que estaba de guardia cuando ocurrieron los hechos y que deberá concretar durante la instrucción el delito o delitos que se puedan atribuir a los detenidos.