Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de prisión permanente revisable por asesinar a un anciano, de 80 años, al que agredió y roció una botella de lejía en la cabeza para apoderarse de 170 euros que llevaba en su cartera.

El acusado conocía a la víctima, con movilidad reducida y que precisaba de un andador para desplazarse, por haber estado trabajando hasta finales de octubre en un bar donde el anciano era cliente habitual y de haberlo acompañado en numerosas ocasiones hasta su domicilio, en Málaga capital.

El 5 de noviembre de 2018 el acusado se dirigió a dicho domicilio para pedirle dinero a la víctima "y tras varios intentos infructuosos" consiguió que le abriera la puerta pensando la víctima que era un voluntario que le llevaba diariamente la comida, según el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe.

Le pidió dinero y al negarse y advertirle que iba a llamar a la Policía, lo tiró al suelo de un fuerte empujón y le dio varias patadas en la cara para seguidamente "y con la finalidad de acabar con su vida y evitar que le denunciara" lo roció con una botella de lejía.

Tras ello, el acusado se apoderó de 170 euros que llevaba en la cartera y se marchó, la víctima sufrió diversas heridas e inhaló lejía, lo que, tras su ingreso hospitalario, le provocó la muerte por insuficiencia respiratoria aguda el 20 de noviembre del mismo año.

Según las pesquisas policiales, la grabación de una cámara de videovigilancia sitúa al acusado el día de los hechos en el edificio donde residía la víctima, el anciano antes de fallecer lo llegó a reconocer en su declaración policial así como dos testigos también lo identificaron en un reconocimiento fotográfico.

Para el fiscal los hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia en concurso medial con un delito de asesinato y además de la pena de prisión permanente revisable pide que indemnice a los hijos de la víctima con 25.000 euros a cada uno de ellos.

La acusación particular pide que el acusado sea condenado a 21 años de prisión mientras que la defensa solicita su libre absolución al negar que fuera el autor del crimen.

El juicio está previsto que se celebre este lunes en la Ciudad de la Justicia de Málaga y será un jurado popular el encargado de determinar si el acusado es culpable o no culpable del crimen.