Han sido cinco años de gestiones, hasta que el pasado lunes, el concejal de Churriana, José del Río, constató que el poste de teléfonos se había marchado por donde vino.

Cinco años atrás, en mayo de 2015, a pocos días de las elecciones municipales, José del Río mostraba en este diario su indignación por lo que consideraba un «chantaje» de la Junta de Andalucía, entonces gobernada por los socialistas.

Del Río acusaba a la administración autonómica de hacer la puñeta al Ayuntamiento al no autorizarle la retirada de un poste de teléfono que se había convertido en un cutrísimo hito en una recién recuperada zona verde, justo a la entrada de Churriana.

Daba coraje, ciertamente, contemplar este antiguo erial que servía de desahogo para los perros, recuperado por fin por nuestro Consistorio, que lo había transformado en un jardín, pero toparse con el dichoso palitroque; en realidad con dos, porque un segundo, más inclinado, servía de soporte y los dos formaban un gigantesco cartabón que saludaba a todos los conductores que entraban y salían de la barriada por la vía principal, calle Torremolinos.

La reforma era el 'proyecto de integración paisajística del acceso principal a Churriana', que además incluyó la eliminación de bordillos peligrosos y la ampliación de un tramo de la Carretera de Coín... pero cuando los churrianeros despertaron el palitroque seguía ahí.

Lo llamativo es que las obras contaron con el asesoramiento de la Junta, pero a la hora de pedir la autorización para quitar los palos, contestó que primero el Ayuntamiento debía firmar un convenio pendiente de 2013. Un poco raro todo, puesto que las obras habían finalizado, salvo la retirada del poste y el soterramiento de la línea.

Para el concejal José del Río, esta contestación eran ganas de torpedear el resultado final, a las puertas de unas municipales. Para el entonces delegado de Urbanismo de la Junta, Francisco Fernández España, un requisito administrativo (la firma del convenio) sin asomo de intención política alguna.

Fuera cual fuera la causa, los churrianeros han convivido durante cinco largos años con este adefesio, que precisamente salió del anonimato al realzarse todo el entorno.

El pasado lunes, los palitroques hicieron, por fin, mutis por el foro, con la retirada definitiva.

Como explicó ayer a esta sección José del Río, la situación se desbloqueó con la ayuda de la delegada de Fomento Carmen Casero: la Junta dio permiso para meter los cables por debajo del vial, que pertenece a la administración autonómica y Telefónica se encargó de la operación.

Además, el espacio sin postes servirá para instalar la escultura de un personaje muy conocido y querido de Churriana. Felicidades por esta bonita entrada al barrio. Por fin.