La Gerencia Municipal de Urbanismo publicará mañana en la Plataforma de Contratación del Sector Público el proyecto de obra de sustitución de la pasarela peatonal del Perchel que una ambas márgenes del río Guadalmedina a la altura de calle Salitre por 560.000 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de tres meses. Este es el puente que fue clausurado por diversos problemas y que ahora va a ser sustituido.

La actuación, que se encuentra incluida en el conjunto de proyectos de mejora de las barriadas financiadas a través de las Inversiones Sostenibles, también contemplaba la demolición de la estructura de la pasarela. El importe total de la actuación (demolición y nueva pasarela) ascendía a 700.000 euros. Finalmente, el Consistorio, debido a la deformación continua que la pasarela venía sufriendo, contrató en enero su demolición por trámite de urgencia. La empresa contratada para ello fue Demoliciones FT SL, por un importe de 140.000 euros. El derribo se está ejecutando ahora, en coordinación con los técnicos de la Junta de Andalucía.

El proyecto de pasarela peatonal en un entorno urbano permite explorar nuevas posibilidades en el lenguaje de estas infraestructuras. En este sentido, la sustitución de la pasarela del Perchel se plantea desde una propuesta que parte de diferentes premisas: a nivel hidráulico, se mantiene la sección de la pasarela actual, condición de partida indispensable en el desarrollo del proyecto; desde el punto de vista estructural, se opta por prescindir del hormigón armado postesado (correspondiente al puente integral que existe ahora) para usar las cerchas metálicas (este es el lenguaje adoptado en las diferentes pasarelas peatonales del Guadalmedina); igualmente, se cree esencial que la nueva pasarela esté diseñada bajo criterios de accesibilidad universal solventando los problemas de la falta de accesibilidad de la anterior, ya demolida.

Además, desde el punto de vista proyectual, se propone un nuevo concepto contemporáneo a través de una doble piel de aluminio perforado que envuelve las cerchas metálicas. Esta doble piel genera transparencias desde el interior en el paso de las personas y proporciona desde el exterior una imagen unitaria.

Por otro lado, la pasarela finalizará en su margen oeste en un elemento puerta que se convierte en un hito urbano en la zona del Perchel. Esta puerta funciona como umbral y elemento de transición reconocible por su altura, reforzando el carácter de bisagra de la zona Este con la trama histórica de la margen Oeste.

La infraestructura tendrá cierto carácter escultórico, lo que generará una sinergia con el CAC existente en la margen Este. Este carácter escultórico se reforzará por la iluminación arquitectónica prevista en el interior del espacio entre las pieles del aluminio perforado. Dicha retroiluminación convertirá a la pasarela en un elemento de arte urbano contemporáneo de gran escala, que podrá cambiar de color atendiendo a las circunstancias y eventos que se desarrollen en la ciudad.