Málaga sigue siendo uno de los principales focos de actividad del mercado inmobiliario español a pesar de la bajada de ventas registrada en todo el territorio nacional a lo largo de 2019. La provincia registró un total de 29.820 operaciones, con un 8,3% de descenso en relación al ejercicio anterior, según los datos del Colegio de Registradores recogidos en su último informe de coyuntura. Las cifras difieren ligeramente a las publicadas hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística (30.085 operaciones y un descenso del 7,9%) por usar diferente metodología pero en todo caso reflejan la misma tendencia.

Algo muy destacable para Málaga es el hecho de que repite de nuevo como la segunda provincia española con mayor número relativo de operaciones en función su nivel de población, con un índice de 18,08 ventas por cada mil habitantes, dato sólo superado por Alicante (19,96) y superior al de Castellón (15,47), Almería (15,36), Girona (14,45) y Tarragona (13,88), que completan las primeras posiciones del ranking nacional por provincias (todas ellas costeras y de perfil turístico).

Entre 2014 y 2016, Málaga ostentó la primera posición, pero desde 2017 fue superada por Alicante (una provincia donde el peso del turismo residencial es, al igual que en la malagueña, muy significativo). El 82% de las casas que se vendieron en Málaga el pasado año (casi 24.5000) fueron de segunda mano y el resto (5.350) de nueva contrucción.

En cifras absolutas, Málaga fue en 2019 la cuarta de España en número de compraventas, por detrás de Madrid (71.889), Barcelona (55.178) y Alicante (36.889) y por delante de Valencia (29.455), Sevilla (18.215) o Baleares (13.981). En España se registraron 503.875 con una caída del 2,4% sobre 2018.

«Desde una perspectiva de ciclo inmobiliario, a pesar de este descenso, los niveles de compraventas pueden considerarse destacados», señalan los registradores.

En cuanto al porcentaje de compras que son realizadas por parte de extranjeros, en Málaga los foráneos compraron el 28% de esas viviendas, una tasa que también coloca a Málaga entre las más atractivas para el mercado internacional. De hecho, sólo Alicante y Tenerife, con porcentajes respectivos del 41,4% y del 31,2%, superan el porcentaje malagueño.

El porcentaje de Málaga, de cualquier forma, es algo inferior al de otros años (entre 2014 y 2016 se movió en torno al 34%) por la progresiva vuelta el mercado del comprador nacional, pero sigue evidenciando el tirón de la provincia para los foráneos que desean tener una vivienda en zona costera para las vacaciones o para pasar en ella diversas temporadas al año.

«La demanda extranjera se caracteriza fundamentalmente por fijar su atención en las zonas de mayor atractivo turístico de costa», comenta el Colegio.

Evolución de los precios

A nivel nacional, los registradores afirman que el precio de la vivienda ha mantenido su tendencia alcista, aunque con una moderación de las tasas de crecimiento, proceso iniciado a mediados de 2019. A su juicio, esta tendencia a la moderación va a mostrar una continuidad a lo largo de los próximos trimestres en la medida en que la demanda de vivienda «viene presentando una menor intensidad».

«Asimismo, la ralentización del crecimiento económico supone una modificación en las expectativas, factor determinante en la toma de decisiones de compra de bienes de alto importe económico como es la vivienda», añaden. El Colegio recuerda además que el precio de la vivienda ha presentado durante los últimos cinco años «una notable recuperación», pero todavía está, en general, «por debajo de los máximos registrados en el anterior ciclo alcista».