Conocidas en la historia de la medicina como infecciones nosocomiales, el incremento de las ahora nombradas como infecciones relacionadas con la asistencia hospitalaria (IRAS) son una de las consecuencias que enfrentan los centros hospitalarios tras el avance de la medicina y la sociedad. En estos momentos se estima que en España hay 3.000 pacientes afectados; 500 si se pone el foco en la región andaluza y 55 si nos centramos en el Hospital Regional de Málaga. El 10 por ciento del total son multirresistentes; otro reto para la comunidad científica. Una situación que agrava la salud del paciente y su estado psicológico, aumenta las hospitalizaciones, genera más gasto sanitario y pone en alerta a los especialistas ante las dificultades que en ocasiones generan.

Conocer cómo se aborda este asunto desde la sanidad pública, cuáles son los protocolos de actuación y qué suponen para el paciente y el sistema son algunas de las cuestiones que se trataron en el foro que celebró esta semana La Opinión de Málaga de manera conjunta con la empresa multiservicios CLECE sobre las IRAS. Una cita que contó con el jefe de Medicina Preventiva del Hospital Regional, Salvador Oña; el jefe de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario de Jaén y también presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva y Salud Pública, Rafael Martínez; el director general de Asistencia Sanitaria y Resultados del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Diego Vargas; el subdirector de servicios generales del área de gestión sanitaria Norte de Málaga, Ignacio García; y el responsable de gestión de proyectos I+D+i de CLECE, Diego Álvarez Osorio.

Vía urinaria o respiratoria, tras intervenciones quirúrgicas, por sondas... Las formas de contraer una infección relacionada con la asistencia hospitalaria son múltiples y a diferencia de lo que muchos piensan están presentes en hospitales, centros de Atención Primaria y residencias. Unas infecciones que suponen un gasto de 7 billones de euros al año en Europa y están detrás de 37.000 muertes anuales a lo que se suma que la Organización Mundial de la Salud (OMS) las posiciona entre las diez principales amenazas de salud pública para este ejercicio 2020.

Ante este escenario, el jefe de Medicina Preventiva del Hospital Regional, Salvador Oña, desglosó las causas por las que estas infecciones han ganado terreno en las infraestructuras sanitarias.

Una de ellas es el incremento de intervenciones ambulatorias y dispositivos que han facilitado que todo ello sea posible pero trae como consecuencia un incremento de las IRAS; el uso normalizado de catéter o sondas se ha convertido en material estándar en cualquier hospital pero conlleva algunos riesgos. A ello se suma el perfil de los pacientes, cada vez con más edad y pluripatológicos, junto con el incremento de la migración, un fenómeno que facilita que cualquier infección pase de un lugar a otro en cuestión de horas. El ejemplo más claro en estos momentos es el Covid-19 (coronavirus). Todas cuestiones se ven muy condicionadas por el uso desmedido durante años de antibióticos y el desarrollo de resistencia a algunas bacterias que ha generado e, incluso, el uso de fármacos en la ganadería, otro factor a tener en cuenta, tal y como expusieron los ponentes. Cuestiones a las que se suma la falta de educación sanitaria por parte de la población para poner en práctica ciertas pautas que dificultarían la transmisión de infecciones.

En cuanto a la situación actual del Hospital Regional con las IRAS, las estadísticas muestran que Málaga mantiene una tendencia por debajo de la media andaluza y la región se mantiene con mejores valores que la media española. «Con 9 millones de habitantes y la característica poblacional que tiene Andalucía, estos datos son muy buenos», expuso el director general de Asistencia Sanitaria y Resultados del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Diego Vargas.

¿Cómo se hace frente a las IRAS?

Equipos multidisciplinares y protocolos de actuación

Las infecciones relacionadas con la asistencia hospitalaria han sido abordadas por los especialistas de Medicina Preventiva de forma habitual, sin embargo, el cúmulo de factores en los últimos años ha hecho que los servicios sanitarios se pongan al frente de este fenómeno para ponerle freno con un equipo multidisciplinar en el que intervienen todos los agentes sanitarios. Desde la dirección hospitalaria, hasta los médicos y enfermeros, pasando por el servicio de limpieza.

La puesta en marcha de protocolos de actuación es esencial para que los equipos puedan trabajar. Para ello, el Servicio Andaluz de Salud cuenta desde el año 2014 con el programa Pirasoa que tiene como objetivo reducir las IRAS y optimizar el uso de los antimicrobianos. Para ello se han puesto en marcha medidas ligadas a la detección temprana de las mismas o fomentar el conocimiento entre la comunidad, entre otras. La prevalencia de todas las infecciones ha bajado de manera sustancial en Andalucía (representa el 21,7 por ciento) y en el Hospital Regional el 17,4%. A ello se suman los contratos programas a los que atienden los profesionales, un plan con objetivos específicos entre los que se encuentra reducir el consumo de antibióticos y, desde su puesta en marcha han descendido algo más de la mitad en Atención Primaria y un 26 por ciento en los hospitales.

En cuanto a los planes desarrollados por los especialistas de Medicina Preventiva, el doctor Oña aseguró que hay medidas horizontales y verticales, siendo estas últimas para reducir las IRAS a corto plazo. Es por ello que profundizó en las de carácter horizontal como puede ser instaurar las batas con manga corta o reducir el presencialismo de los trabajadores. «Por presión de equipo a veces acudimos al hospital estando malos cuando sería mejor para todos que nos quedásemos en casa», apuntó como un ejemplo de actuación a implementar.

Además de mejorar la calidad asistencial de los pacientes, la puesta en marcha de estos programas reduce el gasto económico. Uno de los programas que puso como ejemplo el jefe de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario de Jaén y también presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva y Salud Pública, Rafael Martínez, es que si se reducen en 80.000 casos al año la flebitis, la sanidad española podría ahorrar ocho millones de euros. Un programa que tiene puesto en marcha la sanidad bajo el nombre «flebitis zero».

En cuanto a la limpieza de las infraestructuras sanitarias y los protocolos de actuación en este sector, el propio doctor Oña expuso que «la limpieza, la desinfección y la esterilización son vitales». Se ha comprobado que una habitación que no es correctamente desinfectada tras la estancia de un paciente aumenta en cinco veces las posibilidades de que el próximo paciente coja alguna infección. Solo en Málaga, la sanidad pública invierte anualmente 24 millones de euros y un millón de horas en limpieza, según informó Diego Vargas. Además de estar instaurados diferentes dispositivos de actuación según las zonas, ya que no requieren el mismo sistema de limpieza una zona común que una UVI, una parte esencial para reducir las IRAS va ligada a la puesta en marcha de nuevos sistemas más innovadores para mejorar la eficacia, sumado al seguimiento de unos estándares de calidad bajo certificaciones como la de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA).

El responsable de gestión de proyectos I+D+i de CLECE, Diego Álvarez Osorio, destacó las innovaciones tecnológicas aplicadas en el ámbito de la desinfección preventiva, como el uso de metales conocidos por sus propiedades antibacterianas (cobre o la plata), el uso de nanoelementos como el dióxido de titanio en la composición de materiales y tratamientos de parámetros y superficies, que interactúa con la luz descomponiendo agentes químicos y destruyendo microorganismos, o el uso de sistemas de luz ultravioleta tipo C (UVC), medioambientalmente sostenibles y de alta eficiencia y eficacia en la desinfección preventiva como el sistema Xenex.

Asimismo, con el objetivo de seguir mejorando estos parámetros, los concursos públicos de limpieza ya no solo contemplan el factor precio, sino que trabajan la calidad-precio, y Andalucía ha puesto en marcha un nuevo protocolo para tener en cuenta de forma previa las necesidades que plantean los especialistas en Medicina Preventiva ya que son los que conocen en primera persona cuáles son las carencias y aciertos del sistema. Una medida que recordó el subdirector de servicios generales del área de gestión sanitaria Norte de Málaga, Ignacio García y que todos los ponentes calificaron como un acierto.

En ese sentido, el doctor Martínez Nogueras, al frente de la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva y Salud Pública, aseguró que la institución cuenta con una guía de bioseguridad ambiental en zonas de alto riesgo a nivel hospitalario que trabajan para que sea referente a nivel nacional y que en la próxima ampliación incorpore más agentes que los médicos de Medicina Preventiva.

El aprendizaje de estos años hace mejorar en las infraestructuras y la inclusión de circuitos separados para que se mantengan separados profesional sanitario y paciente es otra de las claves a tener en cuenta en futuros complejos y que ya se ha tenido en cuenta en las últimas estructuras. Es el caso del Hospital del Guadalhorce, según expuso el subdirector de servicios generales del área de gestión sanitaria Norte de Málaga, Ignacio García.

Retos futuros

Innovación, formación y nuevos modos de actuación

Incorporar de forma plena el big data al sistema sanitario es una tarea pendiente que ayudará a medir respuestas y dar forma a toda la información que ofrecen los datos actuales. A ello se suma la hospitalización a domicilio y seguir potenciando los servicios de recuperación en casa siempre que sea posible. Un ejemplo de ello, según indicó el doctor Oña, es que actualmente los trasplantados de médula ósea se van a su casa en 24 horas frente a los 14 días de postoperatorio que cumplían antes en los hospitales.

En esa línea, el responsable de gestión de proyectos I+D+i de CLECE, Diego Álvarez Osorio, aseguró que la telemedicina es una de las formas para combatir las IRAS, junto con la incorporación de la innovación en el ámbito de la limpieza y la profesionalización del sector. El director general de Asistencia Sanitaria y Resultados del SAS, Diego Vargas, aseguró que Andalucía trabaja en incorporar la telemedicina y más de 10.000 pacientes han pasado ya por un programa de estas características relacionado con la Dermatología.

A estas claves para seguir reduciendo el porcentaje de IRAS en los centros sanitarios y hospitalarios, el jefe de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario de Jaén, Rafael Martínez, añadió potenciar la vacunación en aquellos pacientes de alto éxito como medida de prevención, trabajar los hospitales con los centros de Atención Primaria y residencias para impartir conocimientos y fomentar la formación en los profesionales de la salud para incorporar aquellos protocolos de actuación que, avalados por la evidencia científica, mejoren los resultados actuales.