A día de hoy, la Protectora de Animales y Plantas de Málaga cuenta con 299 perros y 61 gatos disponibles para adopción. La encomiable labor que realiza en la provincia esta protectora se refleja en el gran número de animales a los que acoge y da refugio. La entidad hace frente a la llegada de animales que son abandonados a su suerte, en Málaga, y los acoge en sus instalaciones, situadas en el Camino de las Erizas. Sin ir más lejos, el pasado mes de septiembre, la asociación tuvo que hacer frente a un aumento en el número de acogidas, llegando a custodiar a más de 1.000 animales.

Los ejemplares que llegan a la protectora pueden hacerlo de dos formas diferentes, recogidos por miembros de la entidad o entregados por personas particulares. La junta directiva de esta entidad podrá establecer un donativo para la recepción de animales, que figurará en el impreso de entrada del animal. En la actualidad, esta es la principal fuente de ingresos de la protectora.

La asociación se encarga de proporcionar a los animales todo tipo de cuidados y ayudas sanitarias necesarias. A su llegada, son registrados, vacunados y desparasitados. En algunos casos, las circunstancias en las que llegan los animales son denigrantes, por lo que la protectora se encarga de proporcionarles atención sanitaria para que se recuperen y puedan ser adoptados por una familia en el menor tiempo posible.

Adopción

Las personas que acuden a la Protectora de Málaga con la intención de adoptar un animal, en la gran mayoría de los casos, han consultado con anterioridad la página web de la asociación. En ella, aparecen todos los animales susceptibles de adopción junto a su nombre, algunas fotografías y una breve descripción.

Cuando el adoptante se presencia en la protectora, «normalmente lo hace preguntando por un animal en concreto, porque ya lo ha visto en la web», explica Beatriz, voluntaria de la protectora. Si no es así, se realiza un cuestionario en el que el posible adoptante tendrá que rellenar cuestiones referentes al tipo de vivienda, gustos, necesidades o forma de ser. A raíz de esta primera toma de contacto, se le ofrece distintas opciones y, una vez elegido, se procede a la presentación de su posible nueva mascota.

La protectora lleva a cabo un preseguimiento para conocer las circunstancias en las que viviría el animal. Posteriormente, los adoptantes deberán firmar un contrato en el que se especifica que podrán recibir una visita al año, por parte de la protectora, para comprobar el estado en el que se encuentra.

El precio de una adopción en la Protectora de Málaga ronda los 120 euros, en los que se incluyen los costes de las vacunas y el castrado: «El dinero de la adopción va, íntegramente, destinado a cubrir los gastos de veterinario», explica Beatriz.