Eugenio Pérez Carrasco lleva más de veinte días acampado a las puertas del Instituto Municipal de la Vivienda, 19 de ellos en huelga de hambre. Este padre de familia inició hace ya 22 días su particular protesta para exigir al Ayuntamiento una solución a su situación. Emilio vive, junto a su mujer y sus tres hijos, en una sola habitación de una vivienda compartida. Ahora, asegura, el consistorio le ha dado un plazo de tres meses para que la abandonen: "Le dijeron a mi mujer que buscásemos otro piso, que teníamos que salir de ahí".

Hace algo más de dos años, tras ser desahuciados de su vivienda, Emilio y su familia entraron a vivir en una vivienda municipal a seis kilómetros de su antiguo hogar. Sus hijos, explica, tienen que trasladarse a pie desde el Parque del Sur hasta Cruz de Humilladero. Emilio denuncia que le prometieron una ayuda que nunca llegó: "Nos dijeron que era provisional, que en tres o cuatro meses tendríamos respuesta y ya llevamos allí dos años conviviendo con una familia".

Este malagueño decidió iniciar esta acampada debido a la situación en la que habitaba su familia en esta vivienda, propiedad del IMV. Sin embargo, en el día de ayer recibieron la noticia de que tendrían que empezar a buscar otro piso, en un plazo mínimo de tres meses. "Te hacen firmar un contrato en el que aparece que en tres meses debería haber buscado otro piso, si no a la calle o al albergue", relata.

Emilio denuncia no haber recibido ningún tipo de respuesta, ni ayuda, por parte del Ayuntamiento: "No hay ayudas y no hay pisos, nos dicen". Este malagueño lleva seis años en paro, debido a una minusvalía respiratoria por la que cobra la Renta Activa de Inserción (RAI). Además de este, el único ingreso que entra en su casa es una ayuda, de 175€, que recibe su mujer. El pequeño de sus tres hijos, relata, padece un tumor cerebral y tanto él como su hija mayor tienen un TDH reconocido. Ante esta situación, Emilio asegura no poder hacer frente al alquiler de un piso, por lo que solicita una vivienda social.

La salud de Emilio se agrava cada día, hasta tal punto que ya ha tenido que ser atendido, en dos ocasiones, por los servicios de emergencia. No obstante, piensa llevar su lucha hasta el final y asegura que no abandonará su acampada: "Si me voy lo primero que pasaría es que vendría un sargento de la Policía Nacional y se llevarían todas mis pertenencias". Pérez Carrasco lleva 22 días viviendo a las puertas del Instituto Municipal de la Vivienda, en los que su mujer lo acompaña por las mañanas ya que por las tardes, explica, se encarga de recoger a los niños del colegio y llevarlos a la vivienda compartida.

La protesta de Emilio se prolongará hasta que reciba alguna respuesta por parte del Ayuntamiento: "O bajan y me dicen algo o me tiene que llevar la ambulancia al hospital", sentencia.

Ayuda al alquiler

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se ha trasladado hoy hasta las puertas del Instituto Municipal de la Vivienda para mostrar su apoyo a Emilio, en una concentración para visibilizar la situación de esta familia malagueña. Junto a los representantes de esta asociación se han congregado distintas familias que, al igual que Emilio, "lo único que quieren es un techo digno", defiende la portavoz de la PAH, Isabel Jiménez.

En este sentido, Jiménez denuncia que las ayudas al alquiler se encuentran paralizadas a día de hoy. La portavoz de la PAH explica que este tipo de ayudas eran la única alternativa para aquellas familias que no pueden acceder a otro tipo de viviendas. "Se supone que las ayudas llegarán en marzo o abril pero a día de hoy estas familias no las tienen y no pueden encontrar una solución provisional a su situación", esgrime Isabel Jiménez.

La portavoz asegura que, a día de hoy, en torno a 480 familias son beneficiarias de estos servicios y tienen concedida esta ayuda al alquiler. El problema, explica, radica en que en diciembre no se produjo una prorrogación de los presupuestos, por lo que "han venido familias que habían encontrado viviendas y cuando quisieron tramitarlo les dijeron que no había presupuesto", explica Jiménez.

Desde el Ayuntamiento aseguran que las familias que han cumplido todos los requisitos administrativos para poder acceder a estas ayudas, y por lo tanto ser beneficiarias de ellas, "son muy pocos". De este modo, el consistorio asegura que la cifra de las familias con este tipo de ayuda concedida no ronda una cifra tan elevada ya que, "si hubiera habido una demanda tan alta se habría realizado una modificación del crédito el pasado año y no se ha hecho".

En esta misma línea, el Ayuntamiento asegura que la aplicación de estas ayudas se producirá antes de la fecha estimada por la PAH. "Está muy próximo a celebrarse el Consejo Rector del Instituto Municipal de la Vivienda y se aprobarán antes, ya están consignadas", afirman desde el consistorio, que aseguran que estos trámites se están realizando "lo más rápido posible".