El Pleno de la Diputación se celebró ante decenas de expectantes trabajadores interinos de la institución que, en línea con las movilizaciones ya iniciadas, exigieron una mejora de las bases de la oferta de empleo público y consiguieron que, tal y como reclamaban, el Gobierno de PP y Ciudadanos reabra la mesa de negociación con los sindicatos. Se inicia así un nuevo capítulo en un arduo proceso que llegó a prolongar anteriormente las mismas conversaciones durante cuatro meses tras los que, según recuerdan desde el Gobierno provincial, "se había llegado a un acuerdo". El propio presidente de la Diputación, Francisco Salado, intervino para anunciar que se seguirá dialogando, a pesar de que su equipo votó en contra de la moción conjunta de PSOE y Adelante que lo exigía para que se produzca "una mejora de las bases generales de la oferta de empleo público con consenso social y político".

Cuando este punto terminó de ser abordado en el pleno, el presidente provincial le dio la orden al diputado responsable de hacerlo, Juande Villena, para que reabra la mesa de negociación "hoy o mañana". "Nuestro voto contrario a la moción no significa que no vayamos a sentarnos a negociar", aclaró Salado, quien insistió en que "no se va a reabrir la mesa porque el PSOE e Izquierda Unida lo digan, sino porque los trabajadores han mostrado su descontento".

En este punto, el presidente de la Diputación se dirigió a "la bancada de la izquierda" para darle "la bienvenida a la estabilización de los trabajadores". "Cuando ellos gobernaron no hicieron nada, mientras que nosotros hemos estabilizado 304 plazas estos últimos años; vamos 304 a 0, más que de fútbol esto parece un resultado de partido de rugby", ironizó.

Asimismo, Salado reiteró que "no se ha roto ningún consenso ni vamos a romper la paz social", mostró su confianza en que "se llegará a un acuerdo" y le deseó "suerte" a los trabajadores para que consigan sus plazas con la certeza de que "se continuará con el proceso de consolidación".

Una mañana tensa

Antes de que al filo del mediodía se anunciara la reapertura del diálogo, en la sede de la Diputación de calle Pacífico se ha vivido una mañana muy tensa. En las propias instalaciones del ente, los sindicatos convocaron a las 10.00 una asamblea general para exigir que "no se cierre el proceso de negociación de las bases de las ofertas de empleo público que actualmente hay sobre la mesa", "la estabilidad real" de la plantilla y "la continuidad de las bolsas de trabajo".

Fuentes de Comisiones Obreras explicaron que "330 personas, de las que dos tercios son mujeres, llevan muchos años soportando contrataciones temporales y nombramientos de interinidades eternas -muchas desde antes del 2006- y ven ahora peligrar sus puestos de trabajo y su estabilidad laboral por no reconocerse en las bases de la oferta su experiencia".

"Además de estos trabajadores de la institución, se verán afectadas unas 1.170 personas -de las que 765 son mujeres- que superaron los procesos selectivos de las bolsas de empleo que tiene la Diputación de Málaga y ven peligrar su permanencia en las mismas y, por ende, la posibilidad de seguir trabajando, aunque sea con contratos temporales", agregaron fuentes de la central sindical.

Enfrentamiento político

Antes de la intervención del presidente provincial Francisco Salado, el debate de la moción conjunta de PSOE y Adelante -encaminada a la reapertura del diálogo y la mejora de las bases- generó un agrio enfrentamiento político entre el diputado provincial del PP Juande Villena y sendas representantes de PSOE y Adelante, Patricia Alba y Teresa Sánchez.

Villena se defendió de los ataques de la socialista Patricia Alba atribuyendo la situación actual a la herencia de los gobiernos del PSOE en la Diputación, "que dejaron a muchas familias pendientes de la estabilidad de sus empleos". Asimismo, el diputado del PP pidió un respeto para "todos los opositores", a la vez que defendió el espíritu "de diálogo" con los sindicatos del Gobierno provincial remitiéndose "a las 25 reuniones que hemos celebrado desde junio de 2019".

En cambio, la diputada Patricia Alba le pidió a Villena que "se baje de su atalaya de prepotencia" y le afeó que "el PP en estos nueve años no ha hecho nada". "Nosotros sí somos capaces de pedir disculpas por nuestros errores", recalcó la socialista.

Asimismo, la portavoz de Adelante, Teresa Sánchez, le reprochó al PP que "confunda una institución con una empresa" y le recordó el acuerdo plenario de 2018 para que "el Gobierno no apruebe una oferta de empleo de forma unilateral".