Tienes tu teléfono conectado a tu correo electrónico, app bancarias con acceso a tus cuentas. En tu empresa, a solo un clic, desde tu ordenador puedes ver la ficha de todos tus clientes, acceder a ese programa con el que preparas los planos del proyecto futuro o el sistema con el que todos tus empleados trabajan. Ante este nuevo escenario, la ciberseguridad se ha convertido en un elemento vital.

La Opinión de Málaga celebró ayer junto con Prensa Ibérica y Grupo Zeta en el Polo de Contenidos Digitales su primer foro de ciberseguridad. Un encuentro con expertos del sector que expusieron algunos de los riesgos y desafíos que encara la sociedad en este ámbito al que le siguió una mesa redonda. La cita estuvo patrocinada por el Ayuntamiento de Málaga, el Polo de Contenidos Digitales, Fundación Idea, Accenture Security y Grupo Trevenque. Además, contó con la colaboración de Isec Auditors y el apoyo institucional de Incibe y de la Policía Nacional. El encuentro fue inaugurado por la concejala delegada del Área de Innovación Digitalización Urbana, y portavoz del gobierno municipal, Susana Carillo, que explicó las pautas que se toman desde el Centro Municipal de Informática (CEMI) para que los organismos y usuarios que acceden a través de internet no tengan problemas de ningún tipo. «Hay que concienciar a las empresas para que sepan si están bien protegidas y ver la formación del empleado», sentenció.

Detrás del malware, phishing, las infecciones por botnet y demás términos con los que se acuñan prácticas ilegales se encuentra un ciberdelincuente que busca sustraer información en gran parte de los casos. Y es que, como detallaron los ponentes, «la información es el petróleo del siglo XXI», una forma de acceder a datos sensibles y poder monetizarla ya sea pidiendo dinero, vendiéndola u otras fórmulas que utilizan.

El primero en dar datos fue Marco Lozano, el responsable de servicios de ciberseguridad de Incibe, el Instituto Nacional de Ciberseguridad dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. «La ciberseguridad es transversal y nos va a afectar igual que el cambio climático», explicó. Un asunto que ya supone el 0,8 del PIB mundial y que apenas cuesta dinero a los ciberdelincuentes.

Para luchar contra este «nuevo» problema, Incibe cuenta con una herramienta de autodiagnóstico que ayuda a conocer el nivel de seguridad que tiene cada empresa detrás de la pantalla o el teléfono 017, al cual puede llamar cualquier persona para hacer consultas. Asimismo, están inmersos en «gamerizar» diversas formaciones para hacer más ágil este aprendizaje a nivel profesionales y empresarial.

El responsable de ciberinteligencia de Isec Auditors, Carlos Seisdedos, ahondó en las amenazas y desafíos. «Hay que plantearle a las empresas y particulares que la ciberseguridad no es un gasto, es una inversión», sentenció. Y es que los principales vectores de ataque son el email, los dispositivos extra, los enlaces maliciosos, agujeros de seguridad o gestión de contraseñas, lo cual evidencia la necesidad de fomentar la información y cultura en ciberseguridad. «En estos momentos la ingeniería social es el mayor vector de ataque», explicó. Una fórmula a través de la cual se acercan a la víctima tras conocer intereses y cuestiones personales de sus vidas.

El director de Accenture Security, Víctor Hernández, abordó el cibercrimen en cifras y, a falta de publicar el informe sobre los datos de 2019, explicó que solo de 2017 a 2018 se incrementó en un 11 por ciento el ciberataque, un porcentaje con una tendencia al alza y que afecta a todos los países y todos los sectores. «Hace unos años estaba más dirigido a entidades bancarias pero hoy día afecta a todos los sectores», expuso. «El valor del dinero en riesgo es de 5,2 trillones de dólares», indicó para poner números a lo que está en juego.

En cuanto a modelos de seguridad y prevención, aseguró que la formación es un requisito indispensable para que los trabajadores puedan reconocer este tipo de hechos maliciosos, a lo que sumó el automatizar respuestas para que cuando enfrentemos un problema seamos ágiles.

La mesa redonda, moderada por Marco Lozano, contó con los ponentes iniciales y el gerente del Centro Municipal de Informática del Ayuntamiento de Málaga, David Bueno, junto con el inspector jefe del grupo de ciberdelincuencia de la Policía Nacional, Antonio Gómez. Un encuentro en el que resolvieron dudas específicas de los asistentes y dieron respuesta a que deben hacer las pymes para afrontar la ciberdelincuencia o qué opinan sobre las fake news o los ciberseguros.

«A todos los denunciantes les damos pautas para prevenir otro hecho delictivo y cómo actuar ante el hecho denunciado», sentenció Antonio Gómez. Una unidad que investiga todo tipo de delitos a través de internet como pueden ser casos de injurias, pornografía infantil o estafas fraudulentas en el plano económico y que también prestan apoyo al resto de grupos de la policía. «Todo lo que sea reforzar en seguridad es bueno», sentenció.

Por su parte, el gerente del Centro Municipal de Informática del Consistorio, David Bueno, recomendó los gestores de contraseña para dificultar el acceso a nuestras cuentas a título personal y abogó, junto con el resto de ponentes, por fomentar la formación y optimizar recursos.