No hay existencias. Encontrarlas es un sacrificio. Conseguir las adecuadas tampoco es tarea fácil. Los proveedores triplican el precio corriente, según algunos compradores. La situación actual de las mascarillas que se utilizan para combatir el coronavirus en España es limitada e incierta. La compra y venta de mascarillas en España se ha convertido en una incógnita, y el envío de las mismas a China tampoco es una faena sencilla.

La Asociación para el Cuidado de la Infancia (ACI), entidad española con materia en Adopción Internacional y acreditado por el Centro Chino de Adopción de Pekín (CCCWA), también realiza, de forma extraordinaria y repetida, envíos de mascarillas a China para ayudar a combatir el coronavirus en el gigante asiático. Fue el propio CCCWA quién solicitó ayuda a la asociación española -colaboran desde 1997- para intentar reducir la escasez de mascarilla, informan de número de existencias y lugar que lo necesita. La ACI respondió a estas peticiones y tuvo que realizar un llamamiento para pedir ayuda a anteriores padres que habían adoptado chicos o chicas.

Hay familias malagueñas que están colaborando con estos envíos. Las compran en farmacias de la provincia o las piden por Amazon y, una vez acumulada una cantidad suficiente, se envían a través de la ACI a la institución china que gestiona las adopciones, lo que asegura que lleguen a los orfanatos chinos. Laura Escobar es una de malagueñas que ha colaborado en estos envíos. Sólo por sus manos han pasado 500 mascarillas con destino a China: "La mayoría han sido donaciones particulares o compradas por Amazon", señala esta malagueña, que tiene un niño adoptado de China.

Normalmente se recomiendan las mascarillas FFP3, que se supone que por el tipo de filtros son las más efectivas contra el coronavirus. No obstante, los modelos denominados FFP2 y N95 también están dando buenos resultados. El problema es el desabastecimiento de estos modelos "y que algunos aprovechan para venderlas dos o tres veces más caros que hace unos meses", apunta Laura Escobar, que indica que algunas mascarillas se han vendido a casi 7 euros la unidad.

En esta situación los envíos se hacen de cualquier tipo de mascarillas que aporte un mínimo de profilaxis, "porque siempre será mejor que nada", como las quirúrgicas. De hecho, en China se dan casos de personas que cogen las mascarillas usadas de la basura, algo que no tiene efectos de protección y, además, pueden provocar otras infecciones incluso peores. Eso sí, no siempre es fácil encontrar mascarillas adecuadas, con muchas carencias en farmacias de Málaga o con pícaros que "intentan venderte una mascarilla como específica para el coronavirus y no sirven para nada", advierte Laura Escobar.

Hasta el momento, la ACI ha conseguido enviar 22.000 mascarillas a diferentes lugares y provincias de China. Las familias compran mascarillas principalmente a través de internet, y las destinan directamente a Madrid -sede central de la asociación-, donde se realiza el envío definitivo al país asiático. Las familias también aportan dotaciones económicas, puesto que, según la ACI, un envío de unas 2.000 mascarillas tiene un coste de más de 100 euros. Además, sólo unas pocas mascarillas son efectivas contra el coronavirus: "Las quirúrgicas y las de 3 capas o más son las únicas válidas", apunta María Lillo, coordinadora de la Asociación para el Cuidado de la Infancia.

"La respuesta de las familias ha sido estupenda, las familias andaluzas responden muy bien", destaca Lillo. La coordinadora de la ACI asegura que recibió información de la dificultad de enviar mascarillas a China, debido a restricciones aduaneras, pero que finalmente la ACI no encontró grandes problemas: "Si el envío se produce entre una empresa y una institución oficial, no hay inconveniente. En cambio, las familias que mandan mascarillas directamente a sus familiares en China encuentran obstáculos".