Qué es lo que más llegan a la unidad, ¿ciberdelitos con víctimas particulares o de empresas?

En general llegan más denuncias de particulares que de empresas. La explicación es que, la casi totalidad de las modalidades delictivas que afectan a una empresa (estafas, ransomware, descubrimiento y revelación de secretos, etc.) también pueden afectar a particulares, sin embargo, existen modalidades que difícilmente pueden llegar a afectar a las empresas y que sí afectan a particulares (child grooming, sextorsiones, etc.)

Por su experiencia, ¿hay forma de prevenir estos casos?

El sentido común es el mejor método de prevención, desconfiar de ofertas inverosímiles, ser precavido, la ingeniería social es el principal método de engaño utilizado por los ciberdelincuentes. No obstante, siempre es conveniente tener sistemas de seguridad adecuados a la actividad que se realice (antivirus, filtros antispam, departamentos de seguridad informática, etc.) y tener los sistemas operativos actualizados. Siempre se deben realizar copias de seguridad de forma independiente al servidor, para que, en el caso de que entre malware en dicho servidor, no se extienda a la copia de seguridad. En las empresas se debe de formar y orientar a los empleados en aquellas modalidades delictivas en las que pueden verse afectados. Por descontado, se ha de educar a los niños en las nuevas tecnologías, acompañarles en el aprendizaje de su manejo y facilitándoles acceso a dispositivos acordes a su madurez.

¿Cómo ha evolucionado en estos años la unidad que dirige?

La ciberdelincuencia evoluciona de una forma acelerada y continua, surgiendo nuevas modalidades delictivas. Por este motivo, desde este grupo de investigación debemos adaptarnos a esta realidad delincuencial, asumiendo los nuevos retos en este ámbito. Pero no solo debemos investigar todos aquellos delitos cometidos mediante el uso de las nuevas tecnologías sino que, desde este Grupo de Ciberdelincuencia, se presta apoyo al resto de grupos operativos que precisan un respaldo técnico en sus investigaciones, cada vez más necesario. Esto se consigue con una formación continua y una actualización permanente de los policías que forman parte de este grupo especializado, todo ello acompañado del entusiasmo y predisposición a aprender de los mismos.

¿La justicia ha evolucionado y evoluciona a la misma velocidad que este tipo de delito?

Desde este grupo de investigación se colabora estrechamente con jueces y fiscales, desde donde se muestra una plena disposición para impulsar las diligencias necesarias para el esclarecimiento de este tipo de delitos (solicitud de información a plataformas extranjeras, asistencia judicial internacional, etc.) Al igual que en la policía, existen áreas de especialización entre la que destaca, para nosotros, el Área de Especialización en Criminalidad Informática de la Fiscalía, desde la que se impulsan las actuaciones en el ámbito de la ciberdelincuencia, unificando criterios y coordinando las investigaciones.