La Asociación para el Desarrollo Integral de las Personas (Adein), que cuenta con unos 200 simpatizantes mayores de 65 años, en su inmensa mayoría de Nueva Málaga, continúa haciendo gestiones para que este barrio, con unos 10.500 vecinos, pueda disfrutar algún día de un centro de mayores.

Desde su fundación a finales de 2012, Adein ha capitalizado buena parte de las actividades con los mayores de Nueva Málaga, en forma de talleres y visitas culturales, pero se encuentra con el problema de la falta de espacio en un barrio consolidado, sin lugar casi para nuevos equipamientos y que vio cómo en 2013 cerraba el Hogar del Jubilado de Unicaja.

En la actualidad, explica la psicóloga Cristina Martín, fundadora de Adein, la asociación cuenta para desarrollar sus actividades con un local de unos 30 metros cuadrados dentro del Centro Ciudadano Antonio Sánchez, en Nueva Málaga y que además es compartido con otros colectivos.

«Ante la falta de espacio, hemos tenido que pedir la colaboración del centro de salud, porque para el taller de memoria que ahora estamos desarrollando hemos tenido casi 90 solicitudes y hay lista de espera», explica.

«En el local del centro social puedes meter como máximo 15, quizás 20 personas, así que el centro de salud nos ha dejado la biblioteca, pero hay que amoldarse al horario que ellos tienen», cuenta Rafael Márquez, vecino de 67 años y miembro de Adein, además de uno de los primeros vecinos en irse a vivir a Nueva Málaga.

En 2016, como ya informó La Opinión, Adein trató de conseguir, sin resultado, un local cerrado de la UGT, propiedad del entonces Ministerio de Empleo.

Pero la mayoría de sus esfuerzos se centraron en un local vacío de 240 metros cuadrados en la calle Juan Cortés Cortés, que fue sede de la Asociación de Vecinos La Unidad de Nueva Málaga y que en la actualidad lleva unos 20 años sin uso.

Las gestiones de Adein propiciaron que la mancomunidad de propietarios de ocho bloques, en uno de los cuales se encuentra este local, llevara al juzgado su titularidad, para que pasara a la mancomunidad, pues el titular era la Cooperativa Nueva Esperanza, cuyos titulares ya fallecieron.

Adein trató de alcanzar un acuerdo con la mancomunidad, del que también formara parte el Ayuntamiento, para conseguir la cesión del local. De hecho el distrito Bailén-Miraflores llegó a conseguir una partida de unos 40.000 euros para adecuarlo, a través de fondos del IMV.

Sin embargo, como señala Rafael Márquez, al final la mancomunidad, a la que se le reconoció la titularidad, ha decidido por mayoría vender el local.

Otra opción, ampliar el centro ciudadano, en el programa electoral de 2015 del PP, ya no se contempla ante las dudas de la cimentación, pues bajo el edificio hay un aparcamiento, comenta Rafael Márquez.

Cristina Martín señala que otra posibilidad podría ser aprovechar dos espacios del centro ciudadano cerrados desde hace tiempo como el local de podología y el bar.

Los mayores de Adein también proponen un espacio municipal expropiado, justo al lado del Instituto Picasso, frente al Skate Park, «que ya tiene cimentación», apunta la psicóloga.

Contar con un centro de mayores, que Cristina Martín señala que podría ser un Centro de Participación Activa de Mayores, permitiría unificar las actividades de Adein y acoger a más beneficiarios de los talleres, como el que ahora imparten de memoria, del que se benefician mayores como Ana España, Félix Díaz, de 83 años o Concepción Rodríguez, la alumna más veterana, que en abril cumplirá 95.

Respuesta de la concejala

Elisa Pérez de Siles, concejala de Bailén-Miraflores, recordó ayer a este diario que el Ayuntamiento «en dos ocasiones», ha tratado de encontrar una solución, cuando parecía que Adein iba a lograr el local de 240 m2 de la mancomunidad de propietarios, incluida la partida del IMV «para llevar a cabo la rehabilitación».

La concejala resaltó que, igual que está haciendo en otros barrios, «estamos intentando encontrar locales que quedan vacíos y que puedan ser objeto de una permuta de locales municipales o incluso de otras administraciones».

De hecho, en el caso de Nueva Málaga explicó que el Consistorio ha localizado un local de otra administración «e intentaríamos que formara parte de un acuerdo con el Ayuntamiento».

«Estamos intentando echarle mucha imaginación para conseguir locales porque es un distrito que está absolutamente consolidado y no tenemos casi posibilidad prácticamente de incorporar espacios nuevos».

En cualquier caso y como los locales vacíos posibles no son municipales, Elisa Pérez de Siles adelantó: «Estamos trabajando con posibilidades futuras pero a corto plazo nosotros solo podemos ofrecerles espacios compartidos con otros colectivos».