El personal de limpieza de la Universidad de Málaga iniciaba este lunes una huelga indefinida ante la precariedad laboral. Los sindicatos convocantes del paro (UGT, CSIF, CCOO y CGT) han declarado que persiguen una mejora salarial para sus representados. "Los limpiadores no cobran el salario mínimo de los trabajadores de categorías similares de la Universidad", ha señalado Antonio Solano Bonilla, secretario general de la FeSMC-UGT Málaga.

La UMA se encuentra desprovista del servicio de limpieza desde las 00.00 horas de este lunes, y las consecuencias son notorias: la basura se acumula los pasillos de las facultades, los baños están inundados y de las paredes ya no cuelgan carteles. Los sindicatos han apuntado en un comunicado que la huelga ha dado comienzo ante la la falta de acuerdo en el Sercla del pasado viernes entre OHL INGESAN, CLECE y FISSA, empresas adjudicatarias del servicio de limpieza. Además, han revelado que la universidad no compareció ni mandó ningún tipo de representación, aunque también estaba citada.

La huelga está generando posturas controvertidas. En las facultades hay estudiantes y profesores que muestran opiniones diversas sobre el paro del personal de limpieza. Gran parte del estudiantado apoya la reivindicación de los trabajadores, aunque hay matices. Mar Bassa, representante de estudiantes del Departamento de Periodismo, ha expresado su aprobación a la huelga, pero ha denunciado el caos en las instalaciones: "No se puede entrar ni en los baños". En cambio, Ana Jiménez, estudiante de Periodismo, ha manifestado: "Es la manera correcta de protestar".

Bernardo Gómez Calderón, profesor en la Universidad de Málaga, ha asegurado que la huelga de limpieza no está afectando a las clases, ya que la basura se encuentra acumulada fuera de las aulas, despachos y cafeterías. También ha resaltado que el paro se está llevando a cabo sin unos servicios mínimos establecidos, y que hay ciertos profesores molestos por la situación. Tanto el alumnado como el profesorado han confirmado haber visto el personal de limpieza esparciendo basura por las zonas comúnes. La escena se resume en contenedores volcados, paredes desnudas, y residuos por todas partes. En contrapartida, Solano Bonilla ha declarado: "En nada somos responsables la central sindical ni los trabajadores de limpieza".

El consejo de dirección de la Universidad ha señalado este lunes en un comunicado que denunciará "ante las instancias administrativas o judiciales que corresponda, cualquier conducta que vulnere la legislación vigente, perjudique al interés general y afecte a las personas o a los bienes de carácter público que esta institución académica tiene encomendados". La Universidad de Málaga ha resaltado la incoveniencia de la declaración de huelga, puesto que coincide temporalmente con una situación de inquietud social por la incidencia del coronavirus.

Los servicios mínimos todavía siguen en negociación. Antonio Solano Bonilla ha apuntado que en la reunión de la delegación territorial de empleo de Málaga, celebrada este lunes, hubo una propuesta unificada por parte de las empresas de unos servicios mínimos del 12%. Sin embargo, la UMA ha recurrido a la dirección general de Relaciones Laborales y Seguridad y Salud Laboral de la consejería y ha solicitado el mantenimiento de unos servicios mínimos del 20%, que siguen pendientes de aprobar.

El secretario general de la UGT Málaga ha sostenido que toda la plantilla está en huelga y que el conflicto afecta a más de 450 trabajadores. Asimismo, ha asegurado que el paro será indefinido hasta que "la UMA mueva ficha". "Ellos tienen la posibilidad de parar esto en cuanto quieran, solo tienen que sentarse a negociar", ha destacado. Por su parte, el departamento de Prensa de la UMA se ha limitado a apuntar que el conflicto es entre los trabajadores y las empresas, sin pronunciarse al respecto.

Por la tarde, una veintena de trabajadoras de la limpieza de la Universidad de Málaga se ha concentrado en la puerta del Rectorado para protestar por la falta de soluciones a su situación laboral, por los problemas que tienen con las empresas concesionarias. Las trabajadoras, que están en huelga indefinida, piden a la UMA que tome una posición más activa en las negociaciones.