Metro de Málaga, sociedad concesionaria de la Junta de Andalucía, plantará 800 árboles a lo largo del presente año en la zona del río Guadalhorce, lo que supondrá la compensación de 36.000 kilogramos de dióxido de carbono al año que se dejarán de emitir a la atmósfera.

La plantación de los 800 árboles, en una hectárea, es, según la Junta de Andalucía, «una nueva muestra del firme compromiso de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía en favor de la protección del medio ambiente, que es una premisa clave dentro del modelo de movilidad sostenible en el que se inscribe este sistema de transporte».

Esta actuación será posible gracias al acuerdo de colaboración firmado con la Asociación Almijara, responsable del impulso del amadrinamiento de árboles, y que está declarada entidad colaboradora de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y del Ayuntamiento de Málaga. Además, fue merecedora del primer Premio Provincial Málaga Viva de Lucha Contra el Cambio Climático, Modalidad Árbol.

La plantación, denominada Arbolada de Metro de Málaga, se realizará en tres fases y en dos momentos diferentes del año. Dos de ellas se realizarán con los trabajadores de la empresa y los familiares de estos que quieran sumarse a la actividad, y una tercera con los usuarios del ferrocarril urbano que deseen participar.

La actuación se realizará en las inmediaciones del río Guadalhorce y de su paraje natural, en las zonas más cercanas a la ciudad. Se plantarán diferentes especies autóctonas que tendrán que ser regadas los dos años siguientes a su plantación, a fin de asegurar el buen arraigo de la planta. Desde el año 2018 la energía eléctrica que el metro de Málaga consume es de origen cien por cien renovable, algo que sumado a estas acciones de compensación, «permite afirmar que la huella de carbono de la actividad del suburbano es mínima o prácticamente nula».