Un juez de la capital ha rechazado la demanda formalizada en recurso contencioso-administrativo de un motorista malagueño contra una resolución de la alcaldía malagueña por la que se le indamitía a trámite la reclamación de responsabilidad patrimonial tras un accidente de motocicleta que este tuvo en la Alameda, cuya causa indirecta, como reconoce el togado, bien pudo ser una mancha de cera que había sobre la calzada tras la Semana Santa de 2018, aunque también atribuye a una "arrancada brusca" con apertura excesiva del gas o del acelerador por parte del motorista.

El afectado, cuyas iniciales son L. G. H., presentó la reclamación de responsabilidad patrimonial el 30 de abril de 2019, y la caída se produjo el 19 de ese mes, a las 18.00 horas, con una motocicleta Yamaha XP 500 Night-Max, "cuando al reanudar la marcha en la Alameda Principal, a la altura del número 22, al cambiar un semáforo el fase verde, el vehículo derrapó debido a la cantidad de cera existente en el pavimento como consecuencia de las procesiones de Semana Santa, perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo". Los daños materiales del vehículo se tasaron en 980,17 euros. La reclamación patrimonial se dirigió contra Limasa y el Ayuntamiento.

"En el supuesto de autos, la cuestión litigiosa se centra en determinar si el actor ha sufrido un perjuicio patrimonial, individualizado y antijurídico como consecuencia del mal estado de la calzada por la gran acumulación de la cera existente o de la falta de diligencia en sus adecuadas condiciones para la circulación de los vehículos a motor".

Así, el parte de la Policía Local reconoce que hay en la zona de caída marcas de patinaje de la rueda, "como una gran mancha de cera justo en el paso de peatones producida por los desfiles procesionales". "Si la gran mancha de cera se encontraba justo en el paso de peatones y al recurrente detenido en el semáforo le patina la rueda trasera al reanudar la marcha, existiendo marcas de patinaje de la rueda, o bien el mismo se hallaba detenido ante el semáforo en rojo en el paso de peatones (donde estaba la gran mancha de cera), en cuyo caso estaba cometiendo una infracción administrativa, por lo que al estar en una situación de ilicitud no podría exigir los daños derivados de tal procedencia ilegal, o bien si se encontraba bien situado en la denominada línea de detención la salida de la motocicleta se hizo accionando el acelerador a más apertura de gas de lo que permitía la situación".

Dice el juez que la gran acumulación de cera era visible a las seis de la tarde del día de autos, y, según uno de los responsables de Limasa, "es sabido por la ciudadanía en general de Málaga que en periodo posterior a la Semana Santa hay que extremar la precaución al circular tanto el tráfico peatonal como rodado por las principales calles del itinerario procesional malacitano, entre el que se encuentra la Alameda". El motorista, dice el juez, pudo esquivar la concentración de cera.

Sin embargo, sí reconoce el togado que "se puede aseverar que la caída de la motocicleta en el entorno del paso de peatones de dicha zona de la calzada como consecuencia de los restos de cera aunque pudo ser causa indirecta, no fue causa eficiente y suficiente para provocar el accidente".

El afectado, reportero gráfico de prensa, va a presentar reclamaciones donde procedan para hacer valer sus derechos.