Las tradicionales Páginas Amarillas, que iniciaron su actividad hace 50 años editando guías de teléfonos comerciales, se han reinventado en los últimos años con una apuesta por el marketing digital dirigido a las pequeñas empresas y los autónomos que cuenta ya con 70.000 clientes en España, 1.200 de ellos en Málaga. El sector turístico y el inmobiliario son algunos de los segmentos más representados en la provincia dentro de este colectivo, con agencias de viajes, bares, restaurantes, agencias inmobiliarias, profesionales del alquiler o locales de ocio, según explica a este periódico Javier Castro, el director ejecutivo de Bee Digital, servicio heredero de las Páginas Amarillas.

«Cuando hablamos de pymes , en muchos casos se trata en realidad de micropymes, sociedades de pocos trabajadores que no están muy familiarizadas con la tecnología, y que son las que más ayuda necesitan en asesoramiento. Hoy día, el 90% de las compras se inician con una búsqueda en internet, independientemente de si al final compras on line o una tienda física, así que el que no esté en la web no existe, y el cliente se te va a la competencia. Pero hay que estar bien, asegurándose de que tu información es correcta, homogénea y segura», comenta.

Tales cuestiones no son baladí, ya que, según varios datos sobre la materia, hasta el 70% de los datos que las pymes tienen en internet son incorrectos en cuestiones como el teléfono, la dirección o los horarios.

«Uno de nuestros servicios se ocupa precisamente de que toda la información de una empresa aparezca correctamente en todos sitios, desde Facebook a Google Maps, Tryp Advisor, Páginas Amarillas.es o Instagram, por citar algunos ejemplos», afirma el responsable de Bee Digital, que está certificada como Google Premier Partner (por su especialización en Search Ads, Shopping Ads y Display Ads) y Google My Business Partner (como expertos en la creación y optimización de perfiles de compañías).

Tráfico «de calidad»

La oferta de las antiguas Páginas Amarillas a sus clientes incluye suscripciones mensuales que van desde los 37 euros para el paquete de servicios más básico (gestión de los datos en la web) a los 200 del más avanzado (que incluye web personalizada y redes sociales) pasando por otros que permiten al cliente elegir a la carta los elementos deseados.

Castro también destaca la importancia de que las pymes logren un flujo de visitas en la web que realmente se traduzca en ventas, lo que se denomina «tráfico de calidad». «Invertir en medios digitales y que te sea rentable no es nada sencillo, al contario, es cada vez más complejo. No vale sólo con tener una web sino que hace falta tener las mejores herramientas», apunta. En el caso de Málaga, Bee Digital afirma que el tejido de pymes está por detrás de la media nacional en cuestión de digitalización. Esta apuesta también es clave a la hora de abordar otros mercados en busca de clientes.

«Es fácil caer en la autocomplacencia y pensar que te bastan los clientes de tu barrio, pero hoy día hay que ir a por clientes todos los sitios, y la forma más barata de hacerlo es con el salto digital para estar en Internet», opina.

Entre los clientes de Bee Digital se encuentran también grandes compañías como Amazon, Mapfre, Bankinter, Unicef o Casio. La firma ha creado ya 140.000 webs y gestionado 44.000 campañas de Google Ads.

La firma participó ayer en Málaga en el encuentro ADN Pymes Málaga, organizado por La Neurona, donde explicó sus servicios a los asistentes.