Las clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga (UMA) han sido suspendidas temporalmente por el encierro de las trabajadoras de limpieza, que llevan en huelga desde el lunes, 2 de marzo, para reclamar mejoras de sus condiciones laborales.

Así se acordó tras una reunión mantenida entre el rector de la UMA, José Ángel Narváez, y el decano de la Facultad de Derecho, Juan José Hinojosa, ante la situación creada en este centro provocada en los últimos días por el encierro de trabajadores del servicio externo de limpieza.

En concreto, han acordado que el decano pueda suspender temporalmente las actividades docentes presenciales en este centro y disminuir los servicios de la Facultad, «ante la imposibilidad de poder realizar la actividad académica en condiciones normales».

Aclararon, no obstante, que «se trata de una medida en todo caso excepcional y provisional, en la que nunca se ha barajado el cierre del centro». Precisamente, el miércoles los sindicatos volvieron a pedir diálogo y negociación con el personal de limpieza de la UMA, que mantiene la huelga.

El encierro en Derecho llegó ayer a su tercer día. La basura de los centros sigue acumulándose, pero las empresas, los trabajadores y la institución académica todavía no han llegado a un acuerdo. Ayer se volvió a repetir la concentración de otros limpiadores a las puertas del edificio, que ya se había dado en la mañana del martes.

Nueve días después de iniciarse la huelga de limpieza, medio centenar de limpiadores se encerraron este lunes de forma indefinida en la Facultad de Derecho. Ante esta situación, la institución académica comenzó por reforzar las medidas de seguridad y empezó ayer a restringir el acceso al edificio, antes de que se acordara la suspensión de las clases. Ayer solo se permitía la entrada de aquellos con carné de estudiante y, según una integrante del comité de huelga, Rocío Bueno, los trabajadores que salieron de la facultad no pudieron volver a entrar.

El personal de limpieza que se reunió delante del edificio intentaba prestar su apoyo a los que están dentro. Por su parte, el secretario general de la UGT FeSMC Málaga apuntó que la huelga seguirá «todo el tiempo que haga falta».

La delegada territorial de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía en Málaga, Carmen Sánchez Sierra, explicó que el pasado viernes trasladó a la institución académica las reivindicaciones de los trabajadores de limpieza para intentar que se lleve a cabo una reunión entre las partes para abordar una posible solución al conflicto.

Por su parte, la UMA manifestó en un comunicado su profundo rechazo a «la actitud violenta que están ejerciendo los piquetes de huelga del servicio externo de limpieza que se encuentran encerrados en la Facultad de Derecho, de manera ilegal, desde el pasado lunes».

Desde el inicio de este encierro, como ocurrió desde el comienzo de esta huelga indefinida hace diez días, «la actitud de estos trabajadores externos a la UMA está obstaculizando el trabajo de toda la comunidad universitaria mediante acciones rechazables, algunas ya denunciadas, y haciendo en muchos casos casi imposible el mantenimiento de la actividad académica por parte del profesorado y del alumnado, así como la labor del personal de administración y servicios, a quien se agradece la paciencia y profesionalidad pese a las dificultades».

CSIF afirmó ayer que el personal de limpieza mantiene la huelga indefinida para «reclamar que se atienda su reivindicación de equiparación con la categoría de auxiliar de limpieza de la UMA. Como en jornadas anteriores, el paro, convocado por CSIF, CCOO, UGT y CGT, registró ayer un seguimiento masivo para parte de la plantilla». «Mientras tanto, la UMA y las empresas adjudicatarias del servicio siguen obviando la situación, negándose a escuchar», aseguró el sindicato.