El Ayuntamiento de Málaga está buscando una parcela en la capital para que las autocaravanas puedan aparcar y en la que podrán pasar, como máximo, 72 horas, como marca la ordenanza, todo ello con el fin de impulsar este tipo de turismo y en atención a las solicitudes efectuadas por la Plataforma para Pernoctar en Karavanas y Afiles (La Peka), que aglutina a los amantes de este tipo de ocio. Asimismo, el mes pasado Adelante Málaga presentó una moción demandando una serie de infraestructuras y mejoras para el sector, con el fin de aprovechar la potencialidad de crecimiento de este nicho y, con ello, de ingresos económicos para la capital. Esta iniciativa recibió el visto bueno unánime.

Así, según confirmó ayer Raúl López, edil de Ordenación del Territorio, se busca en la capital una parcela para «hacer una zona específica de aparcamiento de autocaravanas, que no un camping para ellas, que eso lo podría hacer un privado».

Así, explicó el concejal que el colectivo se ha reunido con diversas áreas del Ayuntamiento para ver este asunto, entre ellas la Gerencia Municipal de Urbanismo, el Área de Movilidad y Sostenibilidad Medioambiental. No hay aún un sitio elegido, aunque se barajan varios. «Las diferencias entre un parking y una zona de aparcamiento de autocaravanas es que en el espacio de estacionamiento no puede haber restaurantes, aseos, duchas o wifi, esos servicios sólo atañen a un camping, como digo».

Raúl López explica que el edil de Movilidad, José del Río, le trasladó esta inquietud del colectivo y así se han dado varias reuniones «para buscar una ubicación para que estacionen las autocaravanas, esta parcela debe tener una serie de servicios mínimos: ha de existir suministro energético, de agua, un punto de eliminación de aguas grises y un espacio para reciclar, de ahí que también se haya sumado Sostenibilidad Medioambiental» a estos encuentros.

Ello, dice Raúl López, le puede venir muy bien a la ciudad, porque aunque las autocaravanas y caravanas pueden aparcar en cualquier parte de la ciudad, como ocurre con vehículos de toda naturaleza y tipología, lo que no pueden es sacar el avance y hacerse vida, por ejemplo, sobre la acera. En la zona de estacionamiento, además de acabar con la dispersión, se podrá estar un máximo de 72 horas.

«Hemos visto espacios con esas características, qué pastilla podría ser la más adecuada, dos o tres ubicaciones, de forma que esta debe reunir una serie de requisitos, ya que además de los servicios de agua, luz y el espacio de reciclado habría que asfaltarla, ha de estar cerca del núcleo urbano, no aislada, y conectada con el resto de la capital por transporte público, ya sea autobús, Cercanías u otro tipo», recalca Raúl López. Además, debe estar cerca de espacios de restauración y comercios.

«Es muy interesante, queremos generar un espacio de aparcamientos amplio, asfaltarlo, ponerle saneamiento, luz, e incluso, podría haber empresas interesadas en gestionar este espacio», recalcó. Así, por tanto, hay dos posibilidades: que lo haga Urbanismo con medios propios o que se haga una concesión demanial de la parcela y la empresa que se imponga en la licitación urbanice la parcela y luego la explota.

José del Río, edil de Movilidad, explicó en días recientes que quedan nuevas reuniones con el colectivo para que detalle aún más sus pretensiones, entre ellas la de crear algún área de pernocta en la ciudad que tendría un punto con los servicios de suministro antes mencionados.

La Plataforma para Pernoctar en Karavana y Similares (La Peka, se hacen llamar en internet), también ha explicado que está en reuniones con el Ayuntamiento para este y otros extremos. Cuenta en todo el país con 300 afiliados y su vicepresidente, Antonio Martínez Ruiz, señala que Málaga, que ha sido recientemente acreedora del título de Capital Europea del Turismo Inteligente tiene, necesariamente, que abrir sitios de esta naturaleza para este tipo de turismo. También reclaman que haya puntos limpios para el suministro de agua y la sustitución de aguas grises, al menos, en tres zonas de la capital, la Oeste, la Este y el Norte.

Defiende Martínez la potencialidad económica de este tipo de turismo, con especial impacto en los pequeños y medianos comercios. «Hace poco valoramos el impacto económico en una reunión en Villamartín, Cádiz, con 50 vehículos y el impacto directo fue de 5.000 euros, gracias a las visitas y a las compras en un fin de semana. De hecho, los comercios nos pedían que hiciéramos más quedadas».

«Si nos dejan, por ejemplo, un punto limpio junto al Martín Carpena, nosotros podemos aparcar allí, coger el metro, visitar Málaga y consumir en comercios pequeños», declara, para recordar que hay varios pueblos que tienen puntos limpios. Recuerda que una zona de estacionamiento es barata de construir.