El transporte público es uno de los focos donde las medidas de contención y prevención son eesenciales para evitar la propagación del coronavirus. En la capital malagueña, el metro, con una afluencia aproximada en días laborables de más de 22.000 pasajeros, y la EMT, con más 260 vehículos en funcionamiento, ya se han puesto en marcha.

Según explica la Consejería de Fomento, en Metro Málaga se están tomando ya medidas para minimizar el riesgo de contagio dentro de las instalaciones del suburbano. Mientras que durante la noche ya se están realizando desinfecciones periódicas de todos los vagones, durante el día se aprovechan las paradas de inicio de la línea para efectuar una nueva actuación en los trenes, asegurando así una "limpieza permanente" a lo largo del horario comercial.

"Los operarios disponen de pocos minutos para efectuar esta labor que se centra en la limpieza de agarraderas, bancos, puertas, botoneras y barras. No obstante, estas medidas se van a ir reforzando según las instrucciones y directrices que marquen las autoridades competentes", informan desde la Consejería. Asimismo, desde la Junta sostienen que ya son efectivas estas medidas especiales de higiene "en autobuses, metros y tranvías de titularidad autonómica, así como en las estaciones y terminales marítimas".

En cuanto a la EMT, desde hace una semana, el 100% de la flota se está sometiendo a una desinfección nocturna en cada autobús realizada por la empresa Costa Málaga. "Con una tecnología especial que consiste en una nube de humo y en una mochila personal, van dando con los productos a todos los asideros, todas, las barras, todos los asientos...", explica el gerente de la Empresa Malagueña de Transporte, Miguel Ruiz. Esta limpieza especial se acomete tras las tareas de higiene habituales dentro de los autobuses y después de que el vehículo se haya repostado.

"Después de haberlo limpiado de papeles y de pisadas, los cristales... después de la limpieza normal se hace esta limpieza especial". La actuación finaliza sobre las cuatro de la madrugada y después el vehículo debe estar cerrado durante tres horas, de manera que se asegura su uso por la mañana.

En cuanto a los conductores, la EMT ha empezado está entregando un bote desinfectante de manos a cada trabajador, empezando por las líneas más conflictivas, esto es, aquellas en las que hay una mayor afluencia de turistas -como la del aeropuerto o la línea 35, que sube a Gibralfaro- y las que conectan con los hospitales. No obstante, el objetivo es cubrir a toda la plantilla.

"Hemos hablado con las autoridades sanitarias, con la mutúa de accidentes laborales, con Fremap que es la nuestra, y todos nos han certificado que efectivamente lo que estamos haciendo es correcto para el coronavirus", ha recalcado Miguel Ruiz. Por el momento, no se detectan caídas en el número de viajeros.