1. Empiezan los nervios y los destemples. En el mismo supermercado en el que vi hace unos días cómo un concejal del Ayuntamiento se hacía acopio de papel higiénico y Don Limpio, en el que todo eran bromas entre cajeras y clientes ("¡Esto parece The Walking Dead!"), ahora el jijijajá ha sido reemplazado a codazos por cierto nerviosismo, malrollo general y ese aire densísimo, que pesa en los cuerpos. Un cliente no se aclara con la fila única para las tres cajas e increpa sin educación alguna a la trabajadora que se lo explica, otro que aprovecha la coyuntura para quejarse de la falta de información sobre el nuevo método de cola... Y no llevamos ni tres días de Estado de Alarma.

2. Contemplo la 'fumigación' de la Estación María Zambrano a cargo de los efectivos de la UME y me acuerdo de una de mis frases favoritas, de Marcel Schneider: "Lo fantástico es una irrupción de lo irracional en la economía racional del universo". Es curioso que ver a estos señores con trajes antinucleares donde hace unas semanas le compraba a mi hijo una lampara con forma de piña me resulte raro y familiar al mismo tiempo. Hemos contemplado tantas veces escenas como ésta en películas, las hemos imaginado a partir de infinidad de libros, que, de alguna manera, llevan tiempo siendo recuerdos. Qué razón tenía la Zambrano cuando escribió eso de que "No se pasa de lo posible a lo real sino de lo imposible a lo verdadero".

3. Una de las cuentas de Twitter más interesante que seguir estos días es la de Manuel González, Lolo, psiquiatra y músico (@haztelapon): "Si no estamos preparados para estar más de tres días en casa, ¿cómo vamos a estar preparados para un trauma colectivo?", avisa. Él contribuye a nuestro bienestar con sentido común y una selección primorosa de canciones especialmente indicadas para estos momentos.

4. "Ha habido en el mundo tantas pestes como guerras y, sin embargo, pestes y guerras cogen a las gentes siempre desprevenidas". Lo escribió Albert Camus en, claro, 'La peste', un best seller ahora mismo en esta Italia blindada desde hace bastantes más días que España. Qué obsesión tan extraña: cuando ocurre algo tremendo, que nos sacude a todos, nos ponemos a rebuscar en libros, películas y canciones para encontrar que alguien nos avisó de alguna manera, más o menos críptica, pero no nos dimos cuenta o no le hicimos caso. Es como si nos empeñáramos en darle una doble dimensión a la tragedia.

En este sentido se habla mucho de 'Los ojos de la oscuridad', de Dean Koontz, porque, supuestamente, anticipó esto del coronavirus: una novela de los años 80 en la que un virus llamado Wuhan-400 se carga a un buen puñado de personas. Las similitudes se limitan al nombre de la localidad china en que comenzó todo este lío, porque el virus ficticio, creado en un laboratorio, tiene una mortalidad del 100 por 100 y sus síntomas no se parecen en absoluto a los de la neumonía.

Algunos tuiteros han cogido lo de Wuhan-400 y han añadido un pantallazo con el extracto de otro libro, 'End Of Days: Predictions and prophecies about the end of the world' ('El fin de los días: predicciones y profecías sobre el fin del mundo'), de Sylvia Browne, haciéndolo pasar como página del de Koontz para, sí, darle más dramatismo a la cosa: "Sobre 2020 una muy severa enfermedad parecida a la neumonía se propagará por el planeta, atacando los pulmones y los tubos bronquiales y resistiendo todos los tratamientos conocidos. Casi más desconcertante que la enfermedad en sí será el hecho de que desaparecerá tan pronto como llegue. Atacará de nuevo diez años después para luego desparecer por completo", escribió Browne, una especie de Nostradamus que falleció en 2013.

6. Leo esto: "En España, Burger King ha anunciado el despido de 14.000 trabajadores". Y luego esto: "En Dinamarca, el Estado y los empleadores acuerdan pagar el 100% de los salarios de los trabajadores a cambio de que éstos cedan cinco días de sus vacaciones para que no haya ningún despido durante la cuarentena".