El temor a los contagios también se propaga en las comisarías de Málaga y otros puntos del país, donde muchos de los funcionarios que no pueden hacer su trabajo desde su domicilio entran y salen diariamente de las instalaciones públicas. Es el caso de los trabajadores de la oficina de denuncias, calabozos y, por supuesto, los agentes que forman parte de las Brigadas de Seguridad Ciudadana que representan la primera línea de la Policía Nacional en la calle. Por ello, Jupol insta a la autoridad policial y al Ministerio del Interior a que hagan todo lo posible por realizar cuanto antes la prueba de coronavirus a todos los funcionarios que tienen contacto con el exterior y así poder confirmar o descartar posibles casos.

Según el secretario provincial del sindicato, Miguel Millán, son ya varios los sustos que la plantilla se ha llevado con compañeros que han tenido o tienen síntomas compatibles con esta infección, ya que, en el momento en que se detecten positivos, las bajas de unos y las cuarentenas de su entorno más próximo harían mella en los grupos de trabajo. "Los funcionarios que siguen trabajando en las oficinas y en la calle están en continuo riesgo de contagio. Comparten espacios, vehículos patrulla y tratan permanentemente con ciudadanos tanto en la comisaría como en los servicios que hacen en la calle sin saber si estos están cotagiados", explica Millán antes de añadir que cuando surjan positivos la criba de agentes será importante. El representante sindical se refiere a que los grupos de trabajo son muy numerosos, por lo que, por cada positivo, las cuarentenas afectarán a todos los compañeros con los que cada caso haya tenido contacto.