El estado de alarma decretado por el Gobierno central ha dejado en casa a millones de españoles que han tenido que cambiar radicalmente su rutina. Los niños no van al colegio, el teletrabajo se ha impuesto en todos aquellos casos en que es posible y ahora toca concienciarse de que falta mucho para recuperar la normalidad. ¿Pero cómo se afronta la obligación de no salir de nuestras casas? ¿Qué hay que hacer para mantener la cordura y llevarlo lo mejor posible?

A estas preguntas responde el decano del Colegio de Psicología de Andalucía Oriental, Manuel Mariano Vera, que aporta las claves básicas para sobrevivir a este encierro desde su ámbito de trabajo. «Es una situación a la que no estamos acostumbrados, pero hay que evitar los pensamientos tremendistas de que esto es para siempre». Vera indica que es importante establecer ciertas rutinas para estar en casa, para los mayores, para los niños, para todos los miembros del hogar, «cada una ajustadas a sus necesidades».

Otro punto clave es marcarse objetivos para cada día y manejar con cuidado toda la información a la que accedemos sobre el coronavirus. «La información tiene que ser veraz, porque en estos momentos nos llegan muchos mensajes falsos, timos... hay que controlar la información y tener claro que el principal problema de esta enfermedad es el contagio y el bloqueo de los dispositivos sanitarios». «Hay que mantener un cierto equilibrio en la búsqueda de información, porque si estamos así todo el día al final nos obsesionamos, nos pegamos un atracón de información que no sabemos como digerir».

Explica el decano del colegio de Psicólogos que hay que tener en cuenta el miedo a lo desconocido y que es importante mantener contacto con nuestro círculo más cercano, aunque sea de manera virtual. «Hay que hablar con amigos, con familiares, para que de alguna manera nos dé la sensación de que estamos acompañados», resalta Vera, quien asegura que incluso viene bien «alguna dosis de humor, que eso los españoles lo sabemos llevar bien».

Otra clave vital es sentirse útil en estos tiempos complicados. «Somos seres sociables, nuestra naturaleza es social y nos tenemos que sentir útiles para aquellas personas que están solas y ahora necesitan de nosotros», afirma, al tiempo que recuerda que hay personas que por edad o por otras circunstancias no tienen acceso a internet o las redes y pueden requerir de apoyo. «Nos sentimos mejor cuando ayudamos a alguien y esa actitud nos puede ayudar».

Y sentirse útil porque el hecho de que nos quedemos en casa sin salir también está ayudando a acabar con el virus y a cumplir con nuestro deber como ciudadanos. «Desde nuestra situación de espera en casa, tenemos que pensar que estamos contribuyendo al bien común, que gracias a nuestra conducta el problema se va a solucionar».

Tampoco hay que rechazar las emociones que estar en casa sin salir nos pueda generar. «Hay emociones que tienen que aparecer, irritabilidad, melancolía, tristeza... hay que aceptarlo, no nos tenemos que sentir mal si no nos hemos adaptado», resalta Vera. «Tenemos que permitirnos estar un poco triste, que no pasa nada».

El decano del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental hace hincapié además en no olvidar a todo el personal sanitario, que «tiene una sobrecarga espectacular, con síntomas de estrés, agotamiento... y hay que atenderles antes que a nadie». En ese sentido, indica que el colegio se ha puesto en contacto con las delegaciones provinciales para ofrecer su apoyo y ayuda. Como también asegura que se está haciendo con las personas con problemas de salud mental. «En consultas o con videoconsultas, tenemos que atenderlos, porque son los que más van a sufrir esta historia».