Tres personas han sido detenidas en Málaga por su presunta implicación en un incidente con arma de fuego que tuvo lugar la madrugada del miércoles en La Trinidad y se investiga su posible vinculación con el accidente que pocas horas antes tuvo lugar en la cercana calle Mármoles, donde un coche se empotró contra un establecimiento de ropa. Además de los arrestados, el operativo, coordinado por la Policía Nacional y con una amplia participación de la Policía Local, permitió incautar cuatro armas cortas (tres pistolas y un revólver) y munición que ya se están analizando para comprobar si se han usado otros sucesos con arma de fuego registrados en la ciudad en los últimos meses. A los arrestados, malagueños de 22, 31 y 32 años, se les atribuye hasta el momento los presuntos delitos de alteración del orden público, tenencia ilícita de armas y amenazas graves con armas de fuego, sumándole a uno de ellos el de atentado y resistencia a agentes de la autoridad.

En plena cuarentena que exige el confinamiento de los ciudadanos para frenar la epidemia del coronavirus, la tranquilidad saltó por los aires en La Trinidad sobre las 22.00 horas en la esquina entre las calles Mármoles y Álvaro de Bazán. Un Volvo blanco se empotró contra un comercio localizado en esa esquina cuando circulaba a gran velocidad mientras sus ocupantes mantenían una disputa con otro vehículo que continuó la marcha tras el accidente. Varios vídeos que grabaron los vecinos muestran a tres jóvenes tratando de poner de nuevo en marcha el vehículo accidentado y, cuando parece que lo consiguen, entra en escena un radiopatrulla de la Policía Nacional que termina chocando contra la fachada del edificio al intentar cortarle el paso. Ante la imposibilidad de continuar la persecución con el coche, los agentes lo hacen a pie y en dirección hacia la plaza de Doña Trinidad, donde se les perdió el rastro. En las imágenes se aprecia que los sospechosos también abandonaron el vehículo. Ahí arrancó una investigación con el propósito de identificar y localizar a los presuntos implicados.

El segundo incidente llega a las 02:20 horas a apenas cien metros del anterior. Según fuentes cercanas al caso, los vecinos de la calle Bustamante, anexa a la plaza de Doña Trinidad, llamaron a la policía porque la fachada de una vivienda recibió varios impactos de bala. Hasta el lugar se desplazó un radiopatrulla de la Policía Nacional, cuyos agentes observaron restos de sangre en el suelo y varios impactos de bala en la pared. Las víctimas declararon que los autores habían sido miembros de un clan del barrio de Las Flores con los que estaban enfrentados. Según esta versión, unos jóvenes llegaron a la zona portando pistolas y, entre insultos y amenazas de muerte, les pidieron que salieran a la calle mientras gritaban que eran Los Jordan al tiempo que comenzaron a disparar contra la vivienda.

La sangre era de una de las víctimas, un hombre de 37 años que se cortó la mano con un ladrillo que arrojó a los jóvenes armados. En esos momentos, dos agentes de la Policía Local que acudían a la zona para dar apoyo se cruzaron en la intersección entre la avenida Barcelona y la calle Trinidad con una moto con dos ocupantes cuyas características coincidían con la descripción de las víctimas habían facilitado los policías nacionales. Al percatarse de la presencia policial, se dieron a la fuga tomando dirección hacia la calle Bailén para después girar a la calle Pajaritos, donde vieron al individuo que viajaba como acompañante tirando una bolsa negra a la calzada antes de perderlos de vista.

Intervenido un arsenal

Los agentes recuperaron la bolsa y comprobaron que contenía cuatro armas de fuego. Eran tres pistolas, una con la numeración borrada y cargador con ocho proyectiles, otra con catorce, y una tercera con el cargador vacío. También había un revólver con seis cartuchos sin percutir, así como un total de 286 cartuchos de diferentes calibres, y otros tres cargadores de diferente calibre; uno con quince proyectiles y los otros dos, con ocho y doce cartuchos, respectivamente.

Poco después se recibieron varias llamadas telefónicas que informaban de que en la zona de La Palmilla se habían oído más disparos, desplazándose hasta allí varias dotaciones de ambos cuerpos. La Policía Local interceptó a un individuo descamisado que intentaba huir y que llegó a propinarle una patada en la rodilla a uno de los agentes. Una vez detenido, fue identificado como uno de los jóvenes que protagonizaron el incidente de la calle Bustamante. El dispositivo continuó y fructificó en el Paseo de Martiricos. Dos agentes municipales vieron a dos transeúntes que presentaban claros indicios de haber estado corriendo. Las gestiones entre ambos cuerpos concluyeron que también habrían participado en el incidente armado. En el cacheo preventivo se les localizó se intervino las llaves de la moto y un billete de 50 euros con apariencia de ser falso.

Por su parte, la Policía Nacional localizó en la barriada de Las Flores un turismo propiedad de uno de los detenidos con dos ocupantes, los cuales fueron identificados y el vehículo intervenido para que fuera analizado por la Policía Científica. Según las fuentes, los investigadores no descartan la participación de estos dos últimos en los incidentes anteriores.