Por las calles de Málaga llegaron a circular 16 jardineras, ocho para el invierno y otras tantas para el verano. Se diferenciaban en que las primeras eran idénticas al tranvía que tiraba de ellas, mientras que las veraniegas tenían unos ventanales mucho mayores, ideales para que corriera el aire.

En realidad las jardineras, los famosos vagones extra de viajeros que puso en marcha la Sociedad Malagueña de Tranvías, procedían «de los antiguos vagones de los tranvías de mulas», recuerda José Ramón Rodríguez, presidente de la Asociación para la Recuperación y Restauración de Tranvías y Autobuses (Tran-Bus).

El tranvía tirado por mulas fue sustituido por el eléctrico en los primeros años del siglo XX, pero en forma de accesorio, de segundo vagón, acompañó al nuevo transporte hasta su desaparición el 31 de diciembre de 1961, cuando una simbólica caravana de tranvías hizo su último servicio desde La Misericordia hasta las cocheras de La Malagueta.

Ahora, Tran-Bus, la asociación que restauró el último tranvía de Málaga, en la actualidad en la plaza Manuel Díaz Millán, la de las antiguas cocheras de tranvías y autobuses de Pedregalejo, ha propuesto reproducir una de las desaparecidas jardineras, para que acompañe al tranvía.

Como explica José Ramón Rodríguez, la propuesta conllevaría mover de sitio el tranvía y colocarlo de forma perpendicular a la avenida Juan Sebastián Elcano, junto al muro del Bar Centro.

Esta medida, destaca el presidente, «daría más espacio a la plaza, recuperaríamos un tranvía como los que había en Málaga y en tercer lugar, recibiría menos sol, únicamente en la parte delantera, y ya le colocaríamos una visera», expone. En la actualidad, el tranvía se encuentra instalado de forma paralela a la avenida de Juan Sebastián Elcano.

José Ramón Rodríguez explicó que además de recuperar la jardinera, podía aprovecharse para recrear «la única parada de tranvías que ha tenido Málaga», la de la plaza de La Marina, con su vistosa publicidad de la época.

Al respecto, explicó que el Ayuntamiento todavía conserva las cerchas de madera de las dependencias demolidas de las cocheras, que podían emplearse en la recuperación.

Precisamente, la Asociación de Vecinos del Pedregalejo logró evitar la demolición del único vestigio de las cocheras, construidas en 1906. Se trata de las antiguas oficinas, un diseño de Guerrero Strachan, construidas por Antonio Baena Gómez, donde se trasladará el distrito de Málaga Este.

Por este motivo, como ya informó La Opinión, los vecinos han pedido al alcalde «sensibilidad» para que el edificio también acoja un espacio sobre la historia de los tranvías y autobuses. Y al lado, el último tranvía con la jardinera, proyecto que también respaldan.