Más equipos de protección, que se hagan las pruebas del Covid-19 y contratación de personal para afrontar una situación que se aventura larga. Es lo que piden los sindicatos de Málaga para los profesionales sanitarios que estos días hacen frente en los hospitales de la provincia al coronavirus. Alertan de que los materiales comienzan a escasear y recuerdan que estos profesionales, que son los que atienden a todos los enfermos, «tienen que estar protegidos».

«No hay equipos de protección suficientes para los sanitarios de primera fila, para los que trabajan con los contagiados y los no contagiados», explica Antonio Martín Noblejas, presidente del Sindicato Médico de Málaga (SMM), que resalta que están reclamando «el uso racional de todos los equipos». «Llevamos semanas diciendo lo mismo», lamenta el responsable del SMM, que incide en la necesidad de plantearse reservar una parte de los profesionales sanitarios para atender la situación en el futuro y evitar el agotamiento de los que están ahora trabajando. Asegura que en estos momentos no hay grandes problemas de personal, pero que se va a ir necesitando a especialistas y que hay muchos trabajadores a los que se les ha mandado a su casa en cuarentena, por lo que insiste en que los profesionales tienen que ser sometidos a las pruebas. Sobre el espacio disponible, dice que ahora mismo hay suficiente porque se han dejado de hacer operaciones, pero cree que habría que plantearse usar otros espacios como el hospital del Guadalhorce, al tiempo que aboga por crear la figura de un coordinador provincial para este crisis del coronavirus.

Muy crítico con la situación actual es Juan Pedro Ruiz, responsable de Sanidad en CSIF Málaga, que reclama que la prueba del coronavirus se le haga a todo el personal sanitario pero también a todo el personal de gestión y servicios, como administrativos o celadores. «Si no tenemos esas pruebas de cribado a todo el personal sanitario no vamos a reducir la curva de contagios», insiste Ruiz, que asegura que hay personal que está pidiendo teletrabajo, como mujeres embarazadas o en época de lactancia, a la que no se le está aceptando la flexibilidad. El responsable de CSIF resalta además que los profesionales sanitarios están teniendo una carga de trabajo brutal y que eso puede desembocar en estrés y mucha presión.

Rafael González, responsable de Sanidad de CCOO, reconoce que los equipos de protección se están agotando y que ya hay carencias en centros más pequeños y hace hincapié en que hay que aumentar la contratación de personal sanitario de refuerzo. Aunque indica que la cancelación de operaciones y consultas ha hecho que haya espacio, señala que la crisis del coronavirus ha dejado en evidencia la necesidad que tiene Málaga de un hospital de 800 camas. «Llevamos reclamando esta infraestructura», insiste, recordando que la curva de contagiados no ha llegado a su cénit, por lo que aún se puede llegar al colapso. González también aboga por trabajar con una mayor implicación de los hospitales privados y poder usar hospitales como el Guadalhorce para otro tipo de ingresos.

Por su lado, fuentes de UGT Málaga insistieron ayer en que hay que potenciar la limpieza de los centros hospitalarios, además de dotar de material de protección a todos los profesionales y que se empiece a contratar. «Hay mucha incertidumbre, la gente está cansada y la situación es muy compleja», reconocen las fuentes, que señalan que sí hay centros que han hecho bien los deberes, pero que son los profesionales sanitarios los que tienen más riesgo de contagio y que por ello deben contar con el material adecuado de protección, así como ser sometidos a las pruebas.

También el sindicato de enfermería Satse denunció ayer la falta de medios de protección. El sindicato explicó que conforme aumenta el número de casos y la presión en los hospitales «empieza a incrementarse el nerviosismo entre las enfermeras, enfermeros y demás profesionales sanitarios, fundamentalmente por la falta de equipos de protección individual (EPI), problema generalizado en todos los centros sanitarios de Andalucía y que deja en evidencia una grave falta de previsión».

En principio, los profesionales sanitarios del Hospital Regional ya estarían sometiéndose a las pruebas del Covid-19, como reclaman los sindicatos.

Por otra parte, la Consejería de Salud y Familias, en colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios Médicos y el Consejo Andaluz de Enfermería, ha puesto a disposición de los profesionales sanitarios varias líneas de comunicación para que puedan identificarse y mostrar su disponibilidad a colaborar con el sistema sanitario público andaluz en caso de que sea necesario. La Consejería anima así a profesionales sanitarios que actualmente no estén ejerciendo en la sanidad pública (jubilados) y a profesionales de otras categorías no sanitarias a apuntarse a una bolsa de voluntarios.