Más de un millar de turistas de distintas nacionalidades abandonarán entre hoy y mañana aquellos alojamientos de la Costa del Sol en los que han permanecido durante los últimos días, desde que la pasada semana fuese decretado por el Gobierno el confinamiento forzoso ante la actual pandemia por coronavirus. Desde este pasado lunes han sido más de 5.000 los visitantes que han emprendido ese regreso, según indicó ayer el colectivo provincial Aehcos.

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El presidente de dicho organismo y a su vez máximo responsable de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Fahat), Luis Callejón, expresó a este periódico que actualmente se trabaja sobre el futuro más inmediato de otros 110 huéspedes, también alojados en la provincia, que optan en su caso por pasar esta crisis sin regresar a sus países.

«Estamos elaborando listados y analizando todos estos casos, que pasan a tener la consideración de turistas de larga estancia. Al tratarse de huéspedes que van a vivir en los alojamientos lo primero es señalar la lista por municipios. Y vamos a considerar los alojamientos que quedarán abiertos y, según el volumen de cada uno, reubicaremos a estos otros turistas», alegó el propio portavoz autonómico.

La patronal hotelera tiene previsto consensuar con las administraciones el futuro de estos visitantes al objeto de aglutinar la máxima ocupación en los alojamientos que en plena crisis sigan abiertos. «En todo caso siempre les exigiremos a estos residentes que sigan las recomendaciones del Estado y que se ajusten a los protocolos oficiales, al ser considerados a partir de ahora como turistas de larga duración», insiste Callejón.

Los alojamientos costasoleños, al no poder tramitar ninguna reserva nueva, ya han optado en su mayoría por cerrar sus puertas. De no ser por este cupo de turistas que en las últimas horas aún recogían sus pertenencias, toda la planta hotelera estaría clausurada. En muchos casos los visitantes han acudido al auxilio de sus embajadas, debido a que sus alojamientos han quedado cerrados y además están en situación de falta de liquidez para poder seguir en la Costa del Sol durante el resto del confinamiento.

«Es una situación que van a tener que solucionar los países», subraya Callejón y recuerda que en la actualidad hay miles de españoles que en circunstancias parecidas se han quedado bloqueados en otros países. El portavoz empresarial es consciente de que el estado actual se prolongará más allá de estos primeros 15 días. «Es lo que estamos comunicando a los clientes. Y somos bastante realistas, aquí vamos a necesitar ayudas todos. Nosotros damos ya por perdida la próxima temporada alta. De cien a cero hemos visto que se pasa en un día y si embargo de cero a cien necesitaremos como mínimo un año».

Pésimas perspectivas

El presidente de los hoteleros andaluces abunda en que con el parón económico de estos meses no habrá «clientes con recursos económicos, de manera global, en lo que resta de año. Sabemos por anteriores crisis, sin que fuesen de la magnitud de la actual, que se recorta primero en la posibilidad de poder viajar o salir de vacaciones. Si ya teníamos en el horizonte una recesión, pese a los buenos números de ocupación que la Costa del Sol arrojó en enero, vamos a tener ahora que partir de cero».

Para los empresarios turísticos malagueños las perspectivas pasan por un «pésimo escenario», al que se enfrentarán en algunos casos las firmas con «los deberes hechos. Pero esto nos va a cambiar a todos. Desde valorar más las cosas, a ver en cada momento qué es lo fundamental». Preguntado por los nuevos protocolos de teletrabajo, que la crisis ha acelerado, Callejón matiza que su sector incluye en la mayoría de las ocasiones un trato directo con el cliente. «Pero tenemos infraestructuras dentro de los hoteles que van a incluir a partir de ahora el teletrabajo de forma generalizada, como son las reservas o el trabajo de marketing», expresa.

Coordinación con el aeropuerto

Callejón reconoció que es lógica la recomendación del Gobierno central para que los turistas que todavía seguían hasta ayer en la Costa del Sol, unos 1.100, abandonen los alojamientos de forma escalonada. De hecho, en su caso ha mantenido contactos con el director del Aeropuerto de la Costa del Sol, Pedro Bendala, para que esas salidas se produzcan de manera que los visitantes estén un máximo de 90 minutos en las instalaciones aeroportuarias.

«Con ese tiempo es más que suficiente para hacer la facturación y pasar los pertinentes controles de seguridad. No creemos que puedan vivirse entre este sábado y el domingo, con ese millar de turistas de camino a sus países, las aglomeraciones que se han vivido en jornadas anteriores, tanto en Málaga como en otros aeropuertos insulares», finalizó el portavoz de la patronal hotelera acerca de las directrices fijadas por el Gobierno.