Aunque el país esté bajo el estado de alarma, los aeropuertos del país siguen funcionando con normalidad, aunque con menos vuelos por las cancelaciones que están haciendo las aerolíneas. Y por el momento ni en el aeropuerto de Málaga ni en ningún otro aeródromo nacional se está sometiendo a los viajeros que llegan a controles sanitarios, pese a que pueden llegar en vuelos que han hecho escala en países que, como España, tienen un alto nivel de riesgo. Así lo aseguró ayer el secretario de Organización de USO-Aena y responsable del os aeropuertos de Andalucía, Manuel Acosta, quien confirmó que a día de ayer no se estaban tomando medidas como la toma de temperatura, salvo en Tenerife Norte,d onde las realiza Cruz Roja.

Acosta explicó que es una medida que correspondería al Gobierno central implantar, pero que no ha optado por el momento por hacerlo y lamentó que los aeropuertos sigan abiertos. «Bajo nuestro punto de vista los aeropuertos deberían estar cerrados y ya lo pedimos la semana pasada, porque las fronteras están abiertas por ahí», indicó el responsable sindical, quien incidió en que el hecho de que muchos pasajeros llegan haciendo escalas y pueden provenir o haber estado en lugares con riesgo de coronavirus. Para Acosta, los únicos vuelos que debería haber sería aquellos estrictamente necesarios, pero no vuelos comerciales. «El cierre de fronteras es por el bien de todos», resaltó Acosta, quien recordó la necesidad no sólo de proteger a los pasajeros sino también a todo el personal que trabaja en los aeropuertos y que por ello están más expuestos.

Por su parte, fuentes del aeropuerto de Málaga aseguraron que se están cumpliendo las directrices del Gobierno central y que se insiste, por diversos medios, a los usuarios de todos las medidas que deben cumplir para evitar riesgos.