La crisis del coronavirus ha dejado a la economía malagueña funcionando al ralentí, ya que varios de sus principales motores, caso del turismo, la hostelería o el comercio, han tenido que detener prácticamente al completo su actividad. Las jornadas, no obstante, han sido frenéticas en la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) que, a través de sus diferentes organizaciones sectoriales y comarcales, han recibido estos días miles de consultas de pymes y autónomos de la provincia relacionadas con el estado de alarma decretado por el Gobierno y con las restricciones impuestas al funcionamiento habitual de cada sector.

La secretaria general de la CEM, Natalia Sánchez, ha afirmado a este periódico que la consigna a los empresarios está siendo, evidentemente, que todo el que pueda mande a sus empleados a teletrabajar desde casa, y también destaca la respuesta que están dando los sectores de segmentos básicos, caso del agroalimentario o el de distribución.

Sobre el impacto de esta crisis, la CEM ha reconocido que es "incalculable", el ser una pandemia global para la que no hay precedentes en la historia reciente. "Nadie va a escapar a sus consecuenccias. Lo importante en todo caso es frenar los contagios, luego ya se hablará de la economía", ha afirmado Sánchez.

"Muchas de las consultas eran de empresas que, de entrada, no sabían si podían estar abiertas al público o no, ya que el decreto del Gobierno y las normativas posteriores han dicho quién tenía que cerrar (por ejemplo, la hostelería) y quién era básico que siguiera funcionando (un caso, la alimentación), pero dejaban por medio muchas actividades por definir", comenta Sánchez. Es el caso del segmento de la construcción, el transporte de mercancías no alimentarias o los talleres de reparación de vehículos.

Tanto la Federación de Empresarios de Automoción de Málaga (Fedama), la Asociación Malagueña de Automoción (Asomauto) o la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) han asesorado a sus asociados. La patronal agraria Asaja Málaga también resolvía dudas relacionadas con las empresas de productos fitosanitarios, claves para tratar con plaguicidas los cutivos.

Con el paso de los días se ha ido aclarando que los tajos de obra pueden seguir activos (extremando, por supuesto, las medidas de prevención de los trabajadores) y que el transporte de materiales o de cemento debe seguir su curso. Los talleres mecánicos, por su parte, deben trabajar a puerta cerrada, sin venta al público pero dando servicio a las reparaciones urgentes (de vehículos industriales de transporte y unidades policiales o sanitarias). Otra consulta recurrente ha sido la de empresas pregutando cómo obtener equipos de protección para sus trabajadores.

Sánchez explica que la CEM se mantiene en permanente contacto con los ayuntamientos, la Subdelegación del Gobierno y la Junta para informar de las disposiciones locales y autonómicas, mientras que a través de la patronal española CEOE se difunde todo lo aprobado por relacionado con el Gobierno y los ministerios.

Respecto a las solicitudes de expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE), la secretaria general ha confirmado que las consultas de las empresas malagueñas comenzaron a dispararse desde mitad de la pasada semana, cuado ya empezó a comprobarse el impacto económico derivado de la incidencia del coronavirus. "En los últimos días, cada negocio ha ido ya gestinando sus dudas de forma más concreta con sus firmas de asesoría", señala.

La CEM apunta que la principal inquietud de las empresas es que el procedimiento de los ERTE se desarrolle de la forma más ágil posible para que sus trabajadores puedan ya cobrar ya el desempleo. Aunque no se han dado datos provinciales del número de expedientes presentados por provincias, el hecho de que Málaga represente algo más del 20% de la economía y el tejido empresarial andaluz puede dar una idea aproximada de su peso dentro de las cifas de peticiones de ERTE. Andalucía cerró pasada a semana con 6.500 en la comunidad. De ellas, 817 ya están siendo tramitandos por parte de la Junta, con 6.000 trabajadores afectados.

"Los procesos deben ser acelerarse todo lo posible. Ya hemos dicho que sería importante que el silencio administrativo también pudiera considerarse como una respuesta afirmativa a un ERTE. No está todavía contemplado en las normas pero insistimos en que debería indicarse así expresamente", ha añadido. "En estos ERTE no hay intención de despido por parte de la empresa, tan sólo es una ayuda para sobrellevar la situación, porque los gastos corriente de las empresas continúan", ha aclarado.

De momento, la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo ha redefinido con urgencia los procedimientos para "simplificar al máximo la presentación", a través de una plataforma online, de las solicitudes de ERTE «por fuerza mayor que supongan la suspensión de las relaciones laborales o reducción de la jornada de los trabajadores».

Por su parte, fuentes del Gobierno central han comentado esta pasada semana que en el momento en el que la empresa notifique el ERTE, directamente el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) dará de alta automáticamente a los trabajadores afectados para que cobren el paro.

En cuanto a los autónomos, la CEM ha celebrado la aprobación por parte del Gobierno de una prestación equivalente al 70% de la base reguladora (un mínimo de 661 euros), a todos los trabajadores por cuenta propia afectados por el cierre o la reducción de sus ingresos por el coronavirus o que hayan registrado una caída de ingresos del 75%. Estarán exentos de pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que venía siendo una demanda de la Federación de Autónomos ATA. No será necesario que se den de baja ni de Hacienda ni de la Seguridad Social.

El Gobierno estima que alrededor de un millón de autónomos se acogerán a esa prestación extraordinaria por cese de actividad. Sánchez cree que en Málaga, la gran mayoría de autónomos que sean personas físicas son solicitará la prestación. "Es una gran noticia. Muchos autónomos podrán retirarse de la calle en unos días donde tampoco hay negocio", dice.