Unos 160 turistas marroquíes se han quedado sin poder volver a su país, después de que el cierre de las fronteras, el jueves 12 de marzo, les pillase «por sorpresa» en diferentes emplazamientos de la Costa del Sol y sin margen de maniobra. El cónsul general de Algeciras, Mohamed Rafaoui, ha expresado a este periódico que ese contingente está atendido y recibe incluso comida a diario, en la mayoría de los casos, para garantizarle en las «mejores condiciones este aislamiento».

Como máximo responsable en territorio español de uno de los cinco consulados generales que dependen de la Embajada de Marruecos en España, a diario es el encargado de «abonar más de 2.500 euros en efectivo para costear cuatro hoteles de Algeciras», donde residen 120 de estos turistas y compatriotas que quedaron bloqueados en el Campo de Gibraltar nada más quedar bloqueadas las fronteras.

«Incluso les garantizamos comida elaborada a diario en un restaurante marroquí de Algeciras, con la intención de que no tengan que salir de los hoteles y cumplan así de manera escrupulosa con las directivas sanitarias que se han aplicado en España y que también se toman en Marruecos, donde afortunadamente no hay tanta incidencia del coronavirus por ahora», relata.

En el mismo sentido, manifiesta que en los próximos días se buscará también una solución para un total de 40 marroquíes que se encuentran en la Costa del Sol. «Sabemos que la medida vino de repente, que fue tomada por nuestro Rey y que luego la tomaron muchos otros gobiernos. En muchos estados se ha destacado que Marruecos actuó de manera muy rápida, de forma que inteligentemente hemos salvado a muchas personas. Durante la primera semana apenas ha habido un par de personas fallecidas y medio centenar de afectados», incide.

Buen estado de salud

Mohamed Rafaoui ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad respecto al estado de salud de aquellos compatriotas que, sin ser residentes, están aislados en la Costa del Sol o Algeciras: «Todos están bien, con la confianza y esperanza de la evolución favorable de la pandemia y la posibilidad de que se pueda levantar esta medida y que Marruecos pueda reabrir sus fronteras con España y el resto de Europa».

El cónsul general de Algeciras vivió cierta tensión durante unas primeras horas después de ese cierre. Fue como consecuencia de que se llegaron a acumular hasta 400 ciudadanos marroquíes sin poder embarcarse rumbo a su tierra de origen. «Llegaron, por ejemplo, hasta cuatro autobuses procedentes del país europeo más afectado, Italia. La imposibilidad de permitirles por orden de nuestro gobierno el paso a Marruecos nos obligó a tomar de urgencia medidas que están limitadas a estos casos o situaciones», indica. Así se les suministró a la empresa de autobuses cantidades en metálico para combustible, de forma que pudieran volver a Italia.

Pero también se les abonaron un total de 50 euros en metálico a cada uno de los pasajeros, con la intención de que pudiesen adquirir comida o provisiones para el viaje de regreso a su lugar habitual de residencia. Para el cónsul general «no era lógico poner en peligro la salud ni de nuestros compatriotas en Marruecos, ni la de los españoles. Por eso decidimos que tenían que volver a Italia, lo mismo que han tenido que regresar ciudadanos que en los últimos días han venido de otros países europeos, casi en las mismas circunstancias», agrega.

El Gobierno marroquí mantuvo antes del cierre de fronteras con España conversaciones con sus homólogos en Madrid, «al objeto de coordinar las acciones por seguridad ante este estado de alerta». Señalan asimismo los dirigentes del país vecino que algunos turistas españoles quedaron también aislados en territorio marroquí durante las primeras horas, pero en virtud de una decisión del Gobierno español sí que se reabrieron por unas horas las fronteras de Melilla y Ceuta a última hora del viernes 13.

Fue una solución para un significativo cupo de familias españolas, aunque miles de turistas y no pocos malagueños aguardan de momento en otros países la posibilidad de volver a España. «Entendemos que estén desesperados. Sabemos que son más de 5.000 españoles los que no han podido volver y en algunos casos ya han denunciado que se les acaba el dinero o tienen bloqueados los bancos», reconoce el propio cónsul general de Marruecos en la ciudad de Algeciras.

Mientras tanto y ante la clausura de la mayoría de alojamientos turísticos de la Costa del Sol que este pasado viernes aún seguían abiertos, otros 1.000 turistas de otras nacionalidades sí que han podido durante este fin de semana regresar a sus destinos de origen. Cada país aplica el cierre de una u otra forma.