El volumen de solicitudes de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) continúa aumentado de forma significativa. Si el dato de cierre de la pasada semana era de más de 18.000 peticiones en la comunidad, la Junta de Andalucía ha informado este martes de que la cifra alcanza ya las 25.402 solicitudes. En la provincia de Málaga se contabilizan hasta la fecha 4.726 peticiones ante la administración regional, lo que supone el 18,6% del total andaluz. Por delante de Málaga, a nivel provincial, se sitúan Cádiz (5.765) y Sevilla (5.300).

En el resto de provincias, las cifras hasta ahora son de 3.248 en Córdoba, 2.947 en Granada, 1.247 en Jaén, 1.169 en Almería y 1.000 en Huelva.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha querido dejar claro que su Gobierno estará "muy vigilante" ante los miles de ERTE presentandos para evitar que se den casos de "picaresca" por parte de algunos empresarios. También dijo que el impacto de la crisis del coronavirus desde el punto de vista económico va a ser "terrible". Ante ese escenario, Moreno abogó, en declaraciones a Cuatro, por que de «manera solidaria y corporativa bajemos el nivel de intensidad productiva, para que entre todos juntos lo volvamos a elevar».

El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, ha reclamado a los empresarios que "midan las decisiones, para salvaguardar el empleo y la fortaleza de las empresas andaluzas", y ha recordado que, en esta situación, siempre será mejor el ERTE (que es temporal) que un expediente de regulación de empleo (ERE), donde la destrucción de empleo es definitiva.

"Resistiendo juntos será más fácil que salgamos todos juntos. Es mejor desacelerar juntos y progresivamente para la actividad que hacerlo de golpe, porque entonces costará mucho más trabajo arrancar esa actividad después", ha apuntado el consejero en su comparecencia tras la reunión del gabinete de crisis constituido por la Junta para afrontar la crisis del coronavirus.

Bendodo ha insistido en pedir a las empresas que midan las decisiones. "Entendemos que tenga que haber ERTE, pero eso siempre es mejor que un ERE. Es muy importante que entendamos que una paralización de la actividad en las empresa después significará complicar más aún su puesta en marcha", ha señalado.

El secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, ha explicado que en este enorme volumen de empresas solicitantes hay desde despachos profesionales con uno o dos trabajadores hasta firmas de más de 250 empleados, por lo que es difícil estimar el global de empleo afectado, aunque no ha dudado de que estará, como mínimo, por encima de las 100.000 personas, ya que también hay que añadir expedientes solicitados por empresas a nivel nacional que también afectan a sus plantillas de Málaga. Además, a lo largo de estos días se presentarán también muchos ERTE de hoteles.

El responsable sindical ha advertido de que la subida del paro en Málaga que reflejarán las estadísticas a final de marzo será así "enorme" (a cierre del pasado mes de febrero el nivel de paro estaba en algo más de 153.000 personas, según el SEPE). CCOO ha lamentado también que parte de los más 4.700 ERTE presentados ante la Junta en Málaga no hayan sido notificados por las empresas a los sindicatos, tal y como es preceptivo, lo que podría dar lugar a "impugnaciones".

El sindicato CCOO-A, por su parte, ha exigido al Gobierno andaluz que realice un seguimiento "exhaustivo" de los ERTES que se están presentando por el Covid-19 en los que se excluyan a personas temporales o fijas discontinuas. El sindicato explica que dicha petición nace a raíz de que el sindicato haya detectado que, empresas afectadas en su actividad productiva por la situación de crisis sanitaria y la suspensión de la actividad en varios sectores, "están optando por despedir al personal temporal y suspender los contratos fijos discontinuos como si fuera la finalización de la temporada".

En un comunicado, el sindicato ha criticado que "hay empresas que están optando por la destrucción de empleo, a pesar de que el Gobierno ha adoptado medidas que potencian significativamente la adopción de soluciones más flexibles que el despido y las incentiva significativamente con exención de las cuotas a la Seguridad Social de hasta el 100% de las mismas durante la vigencia del ERTE".

Para "capar" esos despidos, el sindicato insta al Gobierno central "a estudiar la viabilidad de medidas como la prohibición temporal de los mismos (igual que se ha hecho en Italia); vincular cualquier tipo de ayuda que reciban las empresas, incluida el acceso a las líneas de crédito blando, a que no despidan; e incluso la posibilidad de desincentivar el despido modificando su indemnización hasta un coste de 45 días con un mínimo del pago de un SMI".

CCOO insiste en que en las empresas de más de 50 trabajadores y trabajadoras, la bonificación es del 75%. "Aún así hay empresarios que no ven el importantísimo apoyo económico que esto supone y prefieren perjudicar de forma desmedida a sus trabajadoras y trabajadores fijos discontinuos y temporales", lamenta la central.

"Un perjuicio que se traduce para las personas, excluidas de los ERTE, en no tener acceso a las medidas extraordinarias en relación a la prestación por desempleo que ha introducido el RDL 8/2020 y que son poder percibir la prestación aunque no tengan el periodo de cotización; poner el "contador a cero" de forma que el paro que se le abone no consuma aquel que la persona trabajadora ya tenía generado; o garantía de mantenimiento del empleo durante 6 meses posteriores a la vigencia del ERTE", señala CCOO.

Además, el sindicato apunta que ha constatado que "muchos de los ERTE ya presentados en la autoridad laboral no incluyen a este personal", lo que supone "un tratamiento discriminatorio entre el personal temporal y fijo, algo que prohíbe expresamente la 'Directiva sobre trabajo de duración determinada', y una diferencia de trato lesiva del derecho fundamental a la igualdad ex art. 14 CE y 17 ET, al privarlos de una garantía esencial que sí se reconoce al resto de la plantilla incluida en el ERTE".

"Además (señala la central) implica la exclusión del derecho a gozar de los beneficios en materia de prestaciones por desempleo obrantes en el RDL 8/2020, lo que igualmente constituye una diferencia de tratamiento arbitraria, desproporcionada y, por ello mismo, constitutiva de una discriminación".

Para CCOO, esta exclusión, al haberse despedido o suspendido individualmente los contratos de trabajo, supone una "discriminación intolerable" y ya ha anunciado que trasladará estos casos a la Inspección de Trabajo y a la autoridad laboral, sin perjuicio de reservarse acudir a la vía judicial si no se solucionase previamente".

Paralelamente, el sindicato solicita a la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía "que genere las instrucciones oportunas de cara a la especial vigilancia de los ERTE en los que se ponga de manifiesto la exclusión de estos colectivos".