El que pisamos ahora mismo es un escenario a todas luces inédito, una situación tan excepcional que políticos veteranos que acumulan varias décadas de experiencia no recuerdan haber vivido algo parecido. El incombustible dirigente comunista ya retirado de la primera línea Antonio Romero (IU), la vicepresidenta primera del Parlamento de Andalucía y exalcaldesa de Fuengirola Esperanza Oña (PP) y el actual senador, antaño diputado nacional con récord de iniciativas y dirigente provincial de su partido, Miguel Ángel Heredia (PSOE), relatan cómo están viviendo estas jornadas de confinamiento.

Antonio Romero (IU)

«Yo nunca había vivido nada parecido. Es una situación completamente inédita. Una situación que me tiene en la casa, completamente encerrado con mi familia y con mis galgos. A los galgos los suelto para que corran en el patio. Ahora solo tengo 15 metros cuadrados para ellos. Antes, los llevaba a que corrieran al campo y por los caminos. Y yo iba a los bares de Humilladero a hablar con la gente. Pero ahora ya no veo a nadie. Estoy todo el día pendiente de las noticias. He conseguido que mi familia me deje más coger el mando de la televisión. Al principio, había una pelea enorme por tenerlo. Vamos a aprender mucho de esto. Y tenemos que seguir en casa. Si salimos, no se salva nadie. Yo tengo una teoría de por qué ha sucedido todo. Tiene que ver con las guerras bacteriológicas del futuro. Todo obedece a los intereses de los Estados Unidos. Cuando Obama llegó al poder, un informe advertía de que en 2025 China sería la primera potencia mundial y que en la Unión Europea comenzarían a sonar varias voces, que habría descuelgues. Los Estados Unidos quieren volver a ser los amos del mundo. Trump quiere frenar a la locomotora china. Por eso, quiere desarrollar en exclusiva la vacuna contra el coronavirus. Es una vacuna que tiene preparada y la sacará pronto. Esto se ha presentado como un accidente de los chinos y no es así. Trump se cree que esto es como cuando, antiguamente, en los pueblos se decía ‘los piojos no son de mi hijo, son de otro’. Los virus, como los piojos, no son de nadie. Los virus se saltan las fronteras y las ideologías. No tienen pasaporte, ni precisan documentación para estar en un sitio u otro. Los virus no tienen papeles, pueden entrar en cualquier país. Espero que dentro de poco algunos de mis amigos que tengo por todo el mundo, Noam Chomsky por ejemplo, escriban para contar lo que pasa».

Esperanza Oña (PP)

«Estamos todos confinados y es una sensación absolutamente nueva que, en principio, puede alarmarnos, pero después hemos visto que más o menos las cosas funcionan en cuanto al abastecimiento. O a la sanidad, aunque todos tenemos miedo a un colapso sanitario porque se producen los contagios de forma muy concentrada. Yo confío plenamente en la sanidad. Se hace más de lo que se lo puede y el 10% de los infectados son sanitarios que están dando su salud por nosotros. Es un momento extraordinario para que demostremos qué somos capaces de hacer por nuestro país y la sociedad en general. Hay que llevar el confinamiento con normalidad, tampoco es algo horrible. Estamos en casa con unas comodidades y unas condiciones que en otro momento de la historia no han existido. Ahora tenemos la idea del confort, cama donde domir, agua corriente, electricidad, las nuevas tecnologías, libros, comemos bien... Hablo de la mayoría de la gente. El sacrificio no es tan grande si nos paramos a pensar lo que conseguimos. Se trata de que podamos con el virus. Es, incluso, un honor que podamos contribuir a mejorar la situación. Respecto a mi vida diaria, veo bastante prensa. Además de mantenerme informada, hago la Mesa del Parlamento desde casa. Y, por favor, que no manden tantos WhatsApp innecesarios, que se saturan las líneas. Hay dos cosas que me encantan y no puedo hacer ahora. Intento ir tres veces por semana al gimnasio y paseo a mis perros mucho rato con mis amigas, como si fuese una excursión. Ahora los paseo, lógicamente, en otras condiciones. Tengo dos perros. Me entusiasman los animales. Me dan mucho acompañamiento. Quien no tenga perro, que sepa que es una compañía muy leal. Lo recomiendo. Y, por supuesto, estoy muy pendiente de mis hijos. Aunque cada uno esté por su lado, estoy muy preocupada como todas las madres».

Miguel Ángel Heredia (PSOE)

«La vida personal la dedico a ayudar a mis hijos en las actividades que les envían los profesores a través de las plataformas escolares, a buscar libros que les puedan interesar para leer y no aburrirse. También estoy esforzándome en la cocina y la noche la dedicamos después de cenar a ver alguna serie en la televisión. En cuanto a la política, el teléfono para poco, acabo de colgar con el alcalde de El Borge que estaba en el tajo muy temprano por una carretera que se había destrozado por un deslizamiento. Además, estoy informado de la situación sanitaria en la provincia a través de trabajadores y sindicatos del sector. Y hablando o ‘waseando’ con mi secretario general, alcaldes, compañeros y miembros del Gobierno en Madrid. Sobre todo, recibo multitud de mensajes de ciudadanos que me trasladan problemas, dudas o propuestas y trato de responderles a todos. Además, dedico bastante tiempo a las redes para hacer llegar información de lo mucho que está haciendo el Gobierno. Creo que esta batalla debemos librarla unidos, al margen de colores políticos e ideologías, porque es el momento de la unión y de evitar la confrontación. De trabajar con todas las fuerzas al servicio de la gente desde la coordinación, la cooperación y la colaboración. No tengo palabras para reconocer el enorme trabajo y esfuerzo que realizan sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la Unidad Militar de Emergencias, transportistas, cajeras, farmacéuticos, reponedores, agricultores, ganaderos, servicios de limpieza, trabajadoras de ayuda a domicilio y tantos otros y otras. Sólo tengo palabras de agradecimiento. Y me preocupan también las familias, los trabajadores, los autónomos; la complicada situación que viven muchos y qué medidas adoptar para recuperar cuanto antes la situación laboral y económica que teníamos antes».