Dos son los aspectos que más preocupan a los profesionales sanitarios malagueños que luchan contra el coronavirus en los hospitales de Málaga y provincia:los insuficientes equipos de protección individual (EPI) y la realización de tests y pruebas PCR (las que confirman o no si se sufre la enfermedad) al cien por cien de los profesionales que están en contacto con los enfermos.

«Tiene que hacerse la prueba de detección del Covid-19 masivamente a todos los profesionales sanitarios, sin excepción alguna». Quien habla es Juan Pedro Ruiz, responsable de Acción Sindical de CSIF Sanidad Málaga. «Los trabajadores estarían más tranquilos si supieran a ciencia cierta que no son portadores y no están poniendo en peligro a todas las personas que tienen alrededor, en casa y en su trabajo». A juicio de este sindicato, no puede discriminarse a ningún trabajador de la sanidad, independientemente de su categoría laboral o área en la que esté adscrito en la realización de estas pruebas.

Hay una cifra que preocupa, y mucho, al sector: la alta tasa de contagio de sanitarios malagueños, un dato alarmante que está rondando el 13 por ciento, y que tiene una causa principal muy clara para Rafael González, responsable de Sanidad de CCOO de Málaga: «la falta de protección de los profesionales que luchan contra el virus». González habla de «momento crítico» en la gestión de esta crisis durante la semana pasada (del 15 al 22 de marzo) cuando faltaron mascarillas, gafas, guantes y batas en innumerables recintos y UCI de los hospitales malagueños. «Afortunadamente -continúa González- parece que en los últimos días han llegado a los hospitales más equipos de protección, aunque todavía se consideran insuficientes».

«No hay que bajar la guardia», indica el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín Noblejas, quien incide en la extrema necesidad de hacer los tests y las pruebas pertinentes a todos los trabajadores del espectro sanitario malagueño. «No solo a médicos, enfermeras y auxiliares. Hay que redoblar esfuerzos con otros profesionales como son los servicios de limpieza, muy en contacto con zonas de riesgo, el personal de laboratorio y los celadores».

En este mismo sentido se manifiesta Juan Miguel Contioso, secretario provincial de Sanidad de la UGT, quien denuncia la precariedad que se está viviendo en el sector privado concertado de Málaga y provincia, «donde se están detectando muchas carencias en cuestión de equipos de protección» y apela al estado anímico de estos profesionales ya que la protección deja mucho que desear. «Hay cierto miedo al contagio porque la gente no se ve lo suficientemente protegida», concluye Contioso.

Aparte de estos dos aspectos, los sindicatos denuncian también la sobresaturación en los hospitales, sobre todo en las UCI, un cierto caos a la hora de organizar que se traduce en constantes cambios que afectan a diferentes protocolos de intervención y la escasa contratación de profesionales para afrontar la crisis.