Cinco familias que viven en alquiler en el distrito de La Palma-Palmilla, la mayoría en la barriada 26 de febrero, ya han sido advertidas por los propietarios de las viviendas de que si no pagan el próximo 1 de abril, serán expulsadas de las casas.

Tras conocer los hechos, un portavoz vecinal, que prefirió no dar su nombre, envío este jueves un comunicado a la Subdelegación del Gobierno, «para que informen a la Policía Nacional», declaró a La Opinión.

Este vecino recordó a este periódico que muchos vecinos del barrio viven de la recogida de chatarra, «o haciendo chapuzas», por lo que «si no pueden salir a trabajar a causa del coronavirus, no pueden pagar los alquileres».

Por este motivo, y ante el riesgo de que al problema social de la expulsión se añada el problema de salud de exponer a estas familias a la calle en plena vigencia del estado de alarma, ha enviado este comunicado, informó.

El portavoz vecinal precisó además que la inmensa mayoría de estos alquileres se realiza sin contrato, «todo es dinero negro», y en muchos casos, ni siquiera quienes cobran el alquiler son los propietarios de las viviendas.

«Pero están diciendo que no entienden de virus ni de nada y que si el día 1 no pagan, irán a la calle», lamentó.

En este sentido, manifestó que a los inquilinos «nadie les puede echar, el propietario tiene que presentar una demanda por impago y sería el juez el que les tuviera que desahuciar, pero en esta situación de emergencia, todavía menos pueden expulsarlos», argumentó.

Junto al problema de los alquileres ilegales y las amenazas de expulsión de un día para otro, el portavoz vecinal señaló que el segundo problema más importante que estos días de confinamiento vive La Palma-Palma es el de la falta de alimentos.

«La gente, al no poder trabajar no puede comer», recalcó. Por este motivo, informó de que desde la semana pasada ya está en coordinación con el concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares; el director del distrito de La Palma-Palmilla, Juan Manuel García Piñero y el de servicios sociales del distrito, Alberto Rivera, «para enviarles a las personas que necesitan alimento».

Hasta la mañana de este jueves, indicó, había enviado a los servicios sociales los datos de 123 familias, «porque cada dos por tres me están llegando familias que necesitan alimentos y los servicios sociales las mandan al servicio de emergencia social. Todo lo hago a través del whatsapp», explicó.

El portavoz vecinal quiso destacar la buena disposición de estos tres responsables municipales. «A pesar del mucho trabajo que tienen estos días la coordinación es fluida».

Buena respuesta vecinal

Además, también quiso referirse a la buena respuesta que en general están teniendo los vecinos de la zona norte tradicional del distrito (los barrios de las 720 viviendas, las casas mata, La Palma, La Palmilla, 26 de febrero y La Virreina), a la hora de respetar la orden de confinamiento.

«Por la mañana sí hay más movimiento porque la gente tiene que hacer sus compras o ir a la farmacia, pero a partir de las 3 de la tarde no hay un alma en la calle, todo el mundo está en sus casas», comentó.

Son días, añadió, en que esta parte de Málaga luce más limpia, y lamentó que haya vecinos que capaces de tirar basura en su barrio, algo que no hacen cuando pisan el Centro. En una cuestión de «civismo», destacó.