El economato cofrade de la Fundación Corinto de la Alameda de Capuchinos tuvo que cerrar sus puertas tras decretarse el Estado de Alarma por la crisis del coronavirus. Sin embargo, la ayuda asistencial de las cofradías que forman parte de esta institución benéfica no se ha interrumpido. Las hermandades patronas y asociadas (27 de Pasión y dos de Gloria) mantienen sus ayudas a las familias aunque la tienda física no esté funcionando ante la imposibilidad de exponer a los voluntarios, la mayoría cofrades mayores, al contagio de Covid-19.

En estos días, y a propuesta de la gerencia y la presidencia de la fundación, están compensando los carnés que no pueden disfrutar los beneficiarios con la transferencia a las cuentas corrientes de las familias del importe que les corresponde, al que le están sumando una cantidad adicional para que puedan llenar sus cestas en otras tiendas, donde los productos se adquieren a precio de mercado, y no al precio reducido del economato cofrade.

De esta manera, las cofradías no están dejando desatendidas las necesidades de estas personas en riesgo de exclusión, cuya situación ha empeorado por culpa de la crisis económica aparejada a la epidemia, con los niños en casa además y pocos recursos. En la actualidad, Corinto atiende a algo más de 400 familias de la capital.

El economato les vende sus productos a precio de coste. Solo atiende y vende sus artículos a personas o familias previamente acreditadas por cada cofradía como beneficiarias en razón de su estado de necesidad, las cuales sólo deben abonar de sus propios recursos el 25% de sus compras, pues el 75% restante es financiado por aquella cofradía que acreditó a cada persona o a cada familia como tal beneficiaria. Así que cualquier artículo de alimentación o higiene es mucho más barato.