El esfuerzo para dotar material de protección a los sanitarios de la provincia de Málaga ha trascendido a los esfuerzos de la administración. Mientras la Junta de Andalucía peina el mercado para la compra de elementos de protección, empresas y particulares se están organizando para fabricar distintos elementos de protección que ayuden a los sanitarios malagueños. El Colegio Maristas se ha sumado a este esfuerzo, trabajando tanto en la fabricación de viseras como de mascarillas, que luego se entregan a demanda de los hospitales y centros sanitarios de la provincia.

El Colegio de Maristas Málaga se ha puesto en marcha para la producción de viseras. El profesor de Tecnología, Pablo Bayo, es el encargado de poner en marcha esta iniciativa. Para ello se ha integrado en un grupo de 'makers' de Málaga que se organiza a través del canal de Telegram CV19_FAB_AND_MALAGA. Allí hay 318 personas y entidades que han puesto a disposición de los sanitarios 389 impresoras 3D. Poco a poco, la producción de viseras se ha ido incrementando y ya han repartido 2.957 unidades fabricadas según los criterios del Ministerio de Sanidad y dispone de otras 2.776 pendientes de que sean recogidas por Protección Civil para repartir entre los centros sanitarios, asistenciales y hospitales de la provincia de Málaga que las reclaman.

Bayo señala que, tras encontrar este grupo organizado para la fabricación de viseras, el Colegio Maristas le dio permiso para coger las dos impresoras adquiridas para las clases, que usan plástico PDA en la elaboración de las piezas, y ponerlas a fabricar viseras. Pablo Bayo las tiene en su casa trabajando sin descanso, a razón de una visera por impresora cada 110 minutos. Las primeras 20 están casi terminadas y pendientes de entrega, pero la producción sigue sin descanso.

El siguiente paso será poner a producir las otras dos impresoras 3D que tiene el colegio y que usan otra tecnología, a base de resina líquida que se enfría con rayos UVA. Esta no es aconsejable para fabricar viseras, pero sí para producir piezas de los nuevos respiradores baratos que se están desarrollando, a falta del visto bueno de la administración para su homologación, que dotaría a los hospitales de mayor capacidad para atender a los casos más graves.

Mascarillas

El Colegio Maristas Málaga ha sumado más esfuerzos, en este caso a través de la Fundación Marcelino Champagnat, que centra la labor social de los Hermanos Maristas en Málaga. Así, varias mujeres desempleadas están participando en el proyecto textil social 'Hilandera' para confeccionar 120.000 mascarillas sanitarias y contribuir, en la medida de sus posibilidades, a la lucha general contra la propagación del COVID19.

El Proyecto Hilandera, puesto en marcha en Málaga en septiembre de 2019, es un taller ético de confección textil y promoción social que forma y emplea a mujeres en situación de vulnerabilidad en el barrio de Carlinda. Con la crisis del coronavirus, este taller ha dado una vuelta a su actividad, poniendo en marcha sus máquinas de coser gracias a sus cuatro trabajadoras, al personal técnico de las entidades y a 6 personas voluntarias que se suman a todos aquellas que están contribuyendo a proteger la salud en nuestro país.

Esta iniciativa está apoyada por la Diputación de Málaga, CaixaBank y Fundación Bancaria "la Caixa", que ha facilitado 5.000 metros de polipropileno y 50.000 metros de goma elásticos, a través de Málaga de Moda, para confeccionar las mascarillas. Además, las becas de inserción de la Obra Social 'la Caixa' contribuye aportando el salario de las mujeres de este taller de confección y de otros talleres de la provincia.

Estas mascarillas se podrán repartir a los centros Guadalmedina, Virgen de la Esperanza y La Vega de Antequera, a personal dedicado a atención domiciliaria de personas dependientes, así como a hospitales y centros de salud de la provincia.

Este taller tiene hoy una doble contribución social: a corto plazo, ponerse al servicio de la sociedad para apoyar en la contención de la pandemia y, a medio y largo plazo, contribuir a la creación de empleo de mayor calidad y ofrecer un mejor acceso al mercado laboral para mujeres que habían perdido la esperanza de tener una oportunidad de empleo.

Además, en un momento en que se disparan los ERTES y que el futuro se hace incierto, estas tres entidades sociales (ONGD Taller de Solidaridad, Siervas de San José y Fundación Marcelino Champagnat de los Hermanos Maristas) muestran su compromiso con la cesión de sus instalaciones y la implicación de su personal en esta iniciativa solidaria y garantizan el trabajo de estas cuatro mujeres que se enfrentaban a una situación de desempleo y de exclusión social a causa de las dificultades en la búsqueda de oportunidades laborales, y que ahora ponen sus manos al servicio de la lucha contra esta crisis sanitaria.