La Policía Local de Málaga ha interpuesto desde que se decretara el pasado 14 de marzo el estado de alarma derivado del avance de la pandemia del COVID-19 y hasta este viernes un total de 1.378 denuncias por el incumplimiento de las medidas preventivas, sobre todo en lo relativo al confinamiento en casa, lo que supone una media de 100 denuncias diarias aproximadamente.

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Una media de 490 policías locales se encuentran prestando servicio a diario con aproximadamente unas 150 unidades de servicio en la calle. Los agentes han identificado hasta el momento a 10.470 personas e interpuesto esas casi 1.400 denuncias.

Además, ascienden a 286 los vehículos interceptados por policías locales tras comprobar que estaban circulando de forma indebida, ya que dicha conducción no estaba motivada por ninguna de las excepciones que así lo facultan, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

En total serían 449 los vehículos interceptados, ya que habría que sumarles otros 163 que policías locales de Málaga pusieron de vuelta a sus domicilios tras comprobar que se dirigían a segundas residencias, fruto de la intervención conjunta con Guardia Civil y Policía Nacional denominada Operación Jaula que se llevó a cabo el pasado viernes 20 de marzo. En el transcurso de la misma, la Policía Local de Málaga controló a un total de 2.673 vehículos, denunciando a nueve conductores que infringían el decreto del estado de alarma.

La única detención hasta el momento sigue siendo la del pasado martes 17 de marzo, un hombre de 28 años como presunto autor de un delito de desobediencia a agentes de la autoridad, según el decreto de gobierno por el estado de alarma decretado, ya que estaba haciendo running por el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, a pesar de ser apercibido en varias ocasiones, sumándose a ello su negativa a ser identificado.

Actuaciones destacadas

Entre los casos más destacados está la reciente incautación de 1.575 mascarillas tras la denuncia al establecimiento por la venta ilegal de las mismas, hechos que se produjeron en el polígono Guadalhorce el pasado 24 de marzo, el mismo día que también se denunció a un establecimiento de bricolaje en calle Palencia por vender online a particulares con posterior recogida de la mercancía en el local.

La pasada semana en una iglesia evangélica los policías locales encontraron congregadas a cerca de un centenar de personas (17 de marzo) y procedieron a paralizar la obra de reforma de un supermercado tras comprobar efectivos del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) que incumplía las medidas de seguridad (19 de marzo).

Igualmente han aludido a las denuncias a dos grupos de cinco y seis personas respectivamente que estaban celebrando fiestas en dos domicilios, concretamente en las calles Virgen de la Paz y Obispo Alonso Enríquez (22 y 24 de marzo), siendo además en el primer caso denunciado el propietario por la ordenanza de convivencia debido a que trascendía ruido al exterior.

Asimismo se denunció a siete personas que fueron sorprendidas bebiendo alcohol en un bar con las persianas bajadas, entre ellos el propietario, siendo también denunciado uno de ellos en acta tras comprobarse que se encontraba en posesión de sustancias estupefacientes (25 de marzo).