La iniciativa altruista de la población malagueña de fabricar protectores faciales para los sanitarios da un paso más y se suma al sector industrial. El laboratorio malagueño de ortodoncia dental digital, Ortoplus, ha puesto a producir mascarillas a sus siete impresoras 3D, según aseguran, las más grandes de toda Europa, capaces de producir hasta 25 mascarillas en una sola tirada.

«Nuestras impresoras son industriales para ortodoncias invisibles, hacemos miles de modelos diarios, tienen mucha rapidez y mucha precisión. En una noche hemos hecho más de 100 protectores», cuenta el CEO de Ortoplus, Jesús García, decidido a «inundar Málaga entera con protectores» en las próximas semanas.

Con la alta productividad de la que están dotadas estas siete impresoras 3D, se asegura la producción de más de 240 unidades al día, por lo que esta empresa malagueña se ha fijado un objetivo: fabricar más de 1.000 protectores faciales antes de esta noche, materiales que ya se están distribuyendo por todos los hospitales de la provincia gracias al apoyo del Sindicato Médico de Málaga, que también les ha garantizado la recogida y el reparto. «La sanidad de Málaga va a estar cubierta», sentencia Jesús García.

El proceso de producción de las protecciones faciales para sanitarios es idéntico al que siguen los denominados «coronamakers» de Málaga -un amplio equipo de voluntarios que están fabricando piezas desde sus hogares, solo que a un nivel mucho más industrial. Según explica la compañía, ubicada en el polígono Alameda de la capital malagueña, a través de unos archivos digitales y la impresión 3D, se fabrica la visera protectora, a la que se añade una lámina de PVC y unas gomas de sujeción. «Una vez producidas estas pantallas faciales se procederá a la desinfección para que puedan ser usadas por los profesionales sanitarios y así evitar el contacto y el contagio de enfermedades, cumpliendo una función parecida a las mascarillas».

En esta meta solidaria están trabajando hasta 10 ingenieros de la empresa a distancia, diseñando y programando las máquinas en remoto desde sus hogares. Además, en las instalaciones hay voluntarios trabajando en la limpieza de las máquinas y la desinfección de las piezas. Entre ellas se encuentra Ana Fernández, directora de I+D de Ortoplus: «El equipo de ingenieros están diseñando según nos están pidiendo los hospitales las diferentes piezas, como los protectores».

Asimismo, este equipo está preparado para la producción de respiradores y se lanzarán de lleno, auguran, una vez cuenten con la aprobación de las entidades sanitarias. En esta línea, la empresa trabaja junto a la administración sanitaria andaluza y la propia Universidad de Málaga para incorporar un prototipo de respirador diseñado por un «equipo multidisciplinar formado por sanitarios, científicos e ingenieros» al Servicio Andaluz de Salud.

Más allá de Málaga

El objetivo primordial de Ortoplus es colaborar para paliar el déficit malagueño de material de protección individual en los centros hospitalarios y de Atención Primaria de la provincia.

No obstante, debido a que esperan mantener e incluso incrementar un alto nivel de producción en las próximas semanas, esta empresa malagueña tiene previsto seguir abasteciendo al resto de los hospitales de la comunidad andaluza y, posteriormente, empezar a distribuir por otros puntos de la geografía española, siguiendo una vocación puramente altruista de apoyar al sector sanitario mientras perduren los efectos del coronavirus. «La semana que viene pondremos a funcionar todo el equipo al 100%, ya le hemos cogido el truquillo», sentencia Jesús García. Este virus lo paramos todos.