El respirador diseñado en Málaga por médicos e ingenieros malagueños para ser utilizado en la lucha contra el Covid-19 ha pasado esta tarde con éxito el primer ensayo clínico con un paciente realel primer ensayo clínico, realizado en el Hospital de Antequera. El proyecto está coordinado por la Fundación Progreso y Salud, adscrita a la Consejería de Salud y Familias.

El ensayo clínico ha permitido comprobar el correcto funcionamiento del respirador en cuanto a ventilación y oxigenación del paciente, así como en variable secundaria por daño asociado por la propia ventilación mecánica. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios ha requerido la realización de dos ensayos como éste del respirador antes de dar luz verde a su fabricación.

Segunda prueba en Madrid

El segundo ensayo, si no surge un afectado en Andalucía que cumpla requisitos, se va a realizar en Madrid, según ha señalado a Efe el creador del equipo que es la base del modelo y cirujano cardiovascular en Málaga, Ignacio Díaz de Tuesta. Desde Canarias se han ofrecido a enviar un avión para recoger el nuevo aparato -diseñado de urgencia por médicos, ingenieros e investigadores malagueños- para hacer un ensayo, según ha asegurado este lunes a Efe

"Primera prueba superada y muy satisfactoria", ha manifestado recién desinfectado para abandonar el hospital de Antequera donde se ha practicado el primer ensayo y orgulloso de que, en algún momento, el paciente asistido por el respirador denominado "Málaga Respira" fuera "el que más oxígeno en sangre tenía de esa UCI".

De esta forma, se refería a que los denominados parámetros de saturación estaban en torno a 100.

Aunque en Andalucía se ha optado por un criterio más restrictivo de que el ensayo sea con enfermos en fase de cuidados paliativos al no faltar respiradores convencionales, el permiso para probar el equipo no exige que sea en pacientes terminales, por lo que se podría hacer "en cualquier circunstancia".

Desde Madrid se han ofrecido a practicar el ensayo con enfermos no terminales, según Díaz, que precisa que si mañana no surge en Andalucía un segundo paciente con el perfil clínico adecuado en este caso, es probable que se desplacen hasta la capital de España y no solo para una prueba de cuatro horas, sino "para dejarlo puesto".

El doctor ha agradecido a la familia del enfermo de Antequera que ha permitido en sus circunstancias el ensayo por haber contribuido a "salvar muchas vidas" y ha destacado la colaboración del personal del hospital de esa ciudad malagueña.

La prueba, que inicialmente se iba a hacer con un paciente en Sevilla, ha durado cuatro horas y diez minutos y ha permitido comprobar el correcto funcionamiento del respirador en ventilación y oxigenación del enfermo.

Todo está dispuesto para empezar a fabricar de inmediato unos 80 primeros respiradores en Málaga en base a este prototipo, para lo cual -si el segundo ensayo es satisfactorio- debe dar el visto bueno la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.

El prototipo ha sido desarrollado en menos de una semana; el tiempo de fabricación es de dos horas; no lleva componentes móviles, lo que reduce el riesgo de fallo mecánico o fatiga de materiales, y permite modificar sencillamente parámetros como la frecuencia de respiración, presión y la relación inspiración-espiración.

Un prototipo desarrollado en Málaga

El equipo de trabajo está compuesto por médicos de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria, junto a investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), en colaboración con un grupo de ingenieros de la Universidad de Málaga (UMA). En menos de una semana, este equipo ha desarrollado el prototipo de respirador, que ha sido denominado 'Málaga Respira', contando en todo momento con la validación médica de profesionales de los dos hospitales públicos malagueños y de ingenieros de la UMA.

La idea original parte de la tesis en la que trabajó hace años el cirujano cardiovascular del Hospital Regional Universitario de Málaga Ignacio Díaz de Tuesta que, a su vez, podría ser útil dadas las circunstancias actuales por la demanda de equipamiento para pacientes con patología respiratoria. El equipo está compuesto por Víctor Muñoz, responsable del sistema de montaje y diseño del circuito por parte de la UMA; Carlos Pérez del Pulgar, ingeniero de sistemas de la UMA responsable de la programación del automatismo; el propio Díaz de Tuesta; el intensivista Miguel Ángel Prieto, coordinador de investigación del Hospital Regional de Málaga; el anestesista e intensivista del Hospital Universitario Virgen de la Victoria José Luis Guerrero Orriach; Gonzalo Varela Simó, cirujano torácico, expresidente de la Sociedad Europea de Cirugía Torácica y asesor científico del Hospital Universitario de Salamanca; Isabel Guerrero, responsable de la Unidad de Innovación del Ibima; Francisco J. Tinahones, director científico del Ibima; y José Miguel Guzmán, gerente.

Se puede fabricar en solo dos horas

El respirador es un dispositivo que tiene un tiempo de fabricación aproximada de dos horas y que no lleva componentes móviles, reduciéndose el riesgo de fallo mecánico o fatiga de materiales. El controlador eléctrico del sistema está basado en autómatas comerciales diseñados para uso continuado con muy bajo riesgo de fallo, por lo que permite modificar sencillamente varios parámetros respiratorios como la frecuencia de respiración, presión y la relación inspiración-espiración ofreciendo una alternativa real a los actuales respiradores homologados que se encuentran en las unidades de cuidados intensivos para pacientes graves con la sintomatología del Covid-19.

Una segunda fase contó con una fase un ensayo animal también con resultados satisfactorios tras 24 horas en funcionamiento. Esta parte del proceso ha sido posible gracias a la experiencia de Ricardo González-Carrascosa, especialista en Salud Animal, en calidad de Veterinario designado por la Universidad de Málaga y coordinador de la plataforma de 'Experimentación Animal' del Ibima, quien se ha unido al resto de profesionales implicados en el proyecto.