Hasta 36 asociaciones y federaciones de vecinos del Estado han emitido un comunicado en el que piden que, ante la crisis sanitaria generada pro el coronavirus, se suprima como "servicio esencial cualquier modalidad de alojamiento turístico -piso turístico, hostal o pensión- que comparta elementos o zonas comunes entre residentes de usuarios de alojamientos turísticos".

Reclaman además que, de forma expresa, se señale por orden ministerial que la prestación de servicio de alojamientos, hasta que dure el estado de alarma, "se deberá hacer en alojamientos que no comportan elementos y zonas comunes entre residentes y usuarios", así como que se adopten cuantas medidas sean precisas para "bloquear el acceso de los usuarios a portales como Airbnb, Niumba, Booking y demás portales dedicados a intermediar en el alojamiento turístico en viviendas, durante el periodo que se someta a los ciudadanos a aislamiento y cuarentena".

Entre los firmantes está la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga. "En plena crisis sanitaria por el Covid-19, los vecinos que convivimos con las viviendas turísticas tenemos que sumar, a la legítima preocupación general que compartimos con todos los españoles, una más particular provocada por el funcionamiento continuado de estas eludiendo todo control en pleno estado de alarma". Así, "mientras el Ministerio de Transportes de Movilidad y Agenda Urbana decretaba en la orden SND/257/2020 de 19 de marzo la suspensión de apertura al público de establecimientos de alojamiento turístico, incluyéndose hoteles y alojamientos similares, alojamientos turísticos y otros de corta estancia, campings, aparcamientos de autocaravanas y otros similares, ubicados en el país, apenas unos días después se abre la puerta a que las viviendas turísticas sigan funcionando", denuncian.

La autorización, indican, no tiene en cuenta que algunos de los alojamientos turísticos autorizados son "viviendas de uso residencial en comunidades de vecinos reconvertidas en pisos turísticos. Ni que, junto a pensiones y hostales, carecen de acceso independiente, compartiendo en viviendas de uso residencial el acceso a elementos comunes junto al resto del vecindario: portal, entrada, rellano, ascensor, escaleras, etcétera...".

"Desde un punto de vista sanitario esta medida es un disparate. Es tiempo de cuarentena y de aislamiento, autorizar un mayor tránsito de personas en los edificios, máxime personas que, por su servicio, están en contacto permanente con población de riesgo de contagio, puedan acceder a los apartamentos turísticos, hostales y pensiones que comparten con el resto de vecinos servicios comunes nos parece temerario", aclaran, para indicar que, lejos de ayudar a la lucha contra el coronavirus, "tememos que esta resolución del Gobierno lo que consigue es meter la enfermedad y el miedo en nuestros edificios, donde están nuestros mayores, personas en riesgo y familias".

Aplauden los vecinos el uso de hoteles similares para recluir y tratar a los enfermos, pero "esto no sucede en las viviendas turísticas, que comparten espacio y zonas comunes con hogares. Y que además se han caracterizado en estos años por una flagrante falta de preocupación por el control sanitario, la higiene y la limpieza. No tienen personal que vaya a desinfectar continuamente las zonas comunes para protegerlas del trasiego de extraños, poniendo en grave riesgo a nuestros mayores y familias".