­La crisis del coronavirus se ha cobrado un enorme peaje económico y ha convertido a marzo de 2020, como muchos temían, en el peor mes laboral de la historia, al menos desde que se manejan las actuales estadísticas. El desempleo aumentó en la provincia de Málaga en 30.234 personas, a un ritmo del 19,7%, y deja la cifra total en 183.720 parados, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Hasta ahora, los registros más negativos de los que se tenía constancia correspondían a los otoños de 2008 y 2012, cuando hubo meses con subidas que oscilaban entre 8.300 y 9.600 personas.

El 100% de los municipios de mayor población de Málaga vio aumentado de forma sensible su paro, encabezados por la capital (más de 11.000) y Marbella (2.102). En los pequeños municipios de interior los aumentos fueron proporcionalmente de menor cuantía.

Los malos datos de marzo dejan también a Málaga con una evolución interanual negativa: ahora mismo hay 30.548 parados más que en marzo de 2019 y los guarismos han vuelto al nivel de finales de 2015, cuando se empezaba a remontar la crisis. Por decirlo, de otro modo: en un mes se han perdido cinco años de mejora de las cifras de paro. El dato de marzo no incluye, en principio, a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.

La subida del desempleo en Málaga durante marzo fue la segunda mayor de España registrada a nivel provincial tras Sevilla (31.813) y por delante de Cádiz (25.649), Valencia (17.876), Barcelona (16.708), Alicante (14.513) o Madrid (10.864).

Fuentes de la Consejería de Empleo alegaron, no obstante, que Andalucía es una de las pocas comunidades que ha pedido a los afectados por ERTE que se inscriban o reinscriban como demandantes de empleo. Así, las altas cifras de subida del paro en las provincias andaluzas en comparación a otras del territorio nacional pueden deberse en parte a esto.

«Hasta que este colectivo no sea clasificado correctamente, debido al volumen de ERTES que tenemos, están incluidos en el paro registrado», comentaron. Una vez que los ERTE sean clasificados, estas personas dejarán de contabilizarse como parados, aunque sí se les contará como demandantes de empleo no ocupados (DENOs), como marca la normativa vigente.

Por sectores de actividad, el aumento del paro en marzo estuvo liderado por el sector servicios (21.917) seguido de construcción (5.883), industria (1.111) y agricultura (568). El colectivo de trabajadores sin empleo anterior también sube en 755 parados.

En cuanto a la media de afiliados a la Seguridad Social, Málaga computó en marzo un desplome de 12.377 cotizantes, y se queda con una media total de 606.664 personas. En este caso, la caída no supera a la de los peores meses de la crisis. pero sí deja en negativo la comparativa interanual: Málaga tiene ahora 4.391 cotizantes menos que en marzo de 2019.

El Ministerio, en todo caso, destacó que el impacto de la pandemia «se empieza apreciar de forma notoria a partir del día 12 de marzo, por lo que el dato de afiliación media no refleja con rigor lo ocurrido en el conjunto del mes».

Así, desde el 12 de marzo, la afiliación en Málaga cayó un 7,8%, el segundo peor registro de España a nivel provincial tras Cádiz (-8,2%). Eso significa que en la provincia se han perdido 49.402 cotizantes entre el día 12 y el 31 de marzo. La cifra vuelve a estar entre las más negativas del país, aunque en este caso superada por la de Madrid (-132.606), Barcelona (-102.474), Valencia (-51.662) y Sevilla (-50.402).

Los datos de afiliación sí incluyen a los afectados por los ERTE por el Covid-19. Con este descenso, Málaga cerró el último día del pasado mes con 576.561 afiliados.

La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) indicó que la crisis del coronavirus ha paralizado el 85% del tejido productivo. De momento, se sabe que las empresas malagueñas han presentado ya 19.802 solicitudes de ERTE. La CEM ve «más necesario que nunca redoblar esfuerzos de apoyo a empresas y autónomos, con el fin de sostener su pervivencia».

Por su parte, CCOO y UGT creen que la cifra que «no se corresponde con la destrucción real de empleo, dado que la saturación de los servicios telemáticos del Servicio Andaluz de Empleo impidió a más de 100.000 personas inscribirse como demandantes de empleo».

«No reflejan la realidad ni laboral ni económica de nuestra provincia», dijeron los sindicatos, que recordaron que en 2012 y 2013, en plena crisis, el paro alcanzó las 216.000 personas. El secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, resaltó la dificultad para inscribirse como demandantes de empleo, bien por carecer de certificado digital, bien por la saturación del servicio telemático de la Junta. Para las centrales, el desfase de los datos también viene por el hecho de hay unos 80.000 trabajadores afectados por ERTE en la provincia que deben inscribirse aún, aunque la Junta sostiene que algunos ya están registrados.