El Gobierno central e ingenieros y autoridades de varios países han mostrado su interés por Andalucía Respira, un innovador modelo de respirador que la Junta ya ha probado con éxito en dos pacientes y del que está previsto que puedan fabricarse unos 300 semanales. El dispositivo ha sido desarrollado en Málaga, gracias al equipo de trabajo que han integrado médicos de los dos hospitales universitarios de la capital e investigadores de la UMA.

Es por ahora uno de los proyectos con patente andaluza que mayor relevancia internacional tiene en la lucha contra el Covid-19, según reconocen las propias autoridades sanitarias. Al primer ensayo clínico completado con éxito en el Hospital de Antequera se le sumó el pasado viernes otro más en tierras granadinas. Las autoridades regionales subrayaron estos pasos que dan luz verde a la posibilidad de fabricar unas 50 unidades semanales en distintas factorías de Málaga y de otras tres provincias andaluzas.

El proyecto está coordinado por la Fundación Progreso y Salud, adscrita a la Consejería de Salud y Familias. Los ensayos han certificado el correcto funcionamiento en cuanto a la ventilación y oxigenación del paciente, así como en variable secundaria frente a posibles daños asociados por la propia ventilación mecánica.

La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios ha requerido la realización de estos dos ensayos antes de dar luz verde a su fabricación. La Junta también ha subrayado que en el grupo de trabajo se encuentran doctores de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Clínico Virgen de la Victoria, junto a investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), en colaboración con un grupo de ingenieros de la Universidad de Málaga (UMA).

El prototipo se ha configurado en menos de una semana, basado en la tesis publicada hace ya años por el cirujano cardiovascular del Hospital Regional de Málaga Ignacio Díaz de Tuesta.